CAZADORES DE CHICOS VIRGENES 3 - Relatos Eróticos

CAZADORES DE CHICOS VIRGENES 3

... varios minutos, le saque mi pinga de su boca, lo puse en cuatro, me puse detrás de el, cuando vi sus lindas nalgas al toque se las abrí bien con mis manos y al ver su ano rosadito sin nada de pelos y virgen, al toque empecé a chuparlo con muchas ganas que al poco rato José soltó un gemido de placer aaaahh aaaahh aaaahh gimió yo al oír eso se lo empecé a chupar con más fuerza, le chupé su ano más de 10 minutos, de ahí me eche boca arriba en el suelo y le dije a José, ya bebé siéntate en mi pinga, José se acomodó bien con un pie a cada lado de mi cuerpo, se agachó hasta que la cabeza de mi pinga quedó en la entrada de su ano, cuando lo sintió se quiso levantar pero yo lo agarre de su cintura con mis manos y le dije, tranquilo bebé, solo te vas sentado poco a poco y te relajas todo lo que puedas, dejando que vaya entrando me entiendes, ok si te entiendo me contestó José, que empezó a sentarse en mi pinga, cuando su ano sedio y dejó entrar la cabeza de mi pinga, José se quejó de dolor aaaauu dueleee, tranquilo bebé aguanta domas y sigue bajando le dije, lo que él izo se siguió sentado en mi pinga que iba entrando poco a poco en su ano ante los gestos de dolor de José, cada vez que iba entrando más José hacía más gestos de dolor y se quejaba aaaauu aaaauu dueleee ya no puedo más aaaauu dueleee decía pero no dejaba de seguir bajando haciendo que cada vez entre más mi pinga en su ano, después de varios minutos José quedó sentado encima de mi cuerpo con toda mi pinga dentro de su ...

... ano, tenía su cara roja y unas lágrimas salían de sus ojos, aguantando el dolor, a mí me exito mas aún el poder ver la carita de niño de José sentado encima de mi cuerpo con toda mi pinga dentro de su ano, dejé que esté así como estaba unos minutos para que su ano se acostumbré a mi pinga y dilate más, cuando noté que José se abia relajado un poco, le dije que empiece a subir y bajar despacio, lo que él empezó hacer, volviendo a poner su cara roja y quejarse de dolor aaaauu dueleee aauu aauu duele decía José pero no dejaba de subir y bajar encima de mi pinga, como noté que su ano no dilataba bien, así como estaba sin sacar mi pinga de su ano, me fui levantando hasta que quedé con sus piernas en mis hombros, me acomode bien y empecé a sacar y meter despacio otra vez, que José se quejaba cada vez menos de dolor, poco a poco me fui moviendo más rápido que cuando mi pinga ya salía y entraba más fácil de su ano y el ya no se quejaba de dolor, incliné mi cuerpo para adelante, le empecé a besar su pecho sus tetillas subí para su cuello y bajaba otra vez para sus tetillas sin dejar de moverme cada vez más rápido que al poco rato José soltó gemidos de placer aaaahh aaaahh siiiii que ricooooooo gemia, yo al oír eso lo empecé a besar en la boca de José me respondió el beso con más pasión, yo dejé de besarlo en la boca y empecé a gemir de placer aaaahh aaaahh siiiii que ricooooooo bebé gemia yo y José igual gemia siii aaahh aahh que rico maaas aaaahh que ricooooooo maaas gemia José, ante ...