Temperatura ardiente - Relatos Eróticos

Temperatura ardiente

Una de esas muchas noches en las que uno de los dos se queda a dormir en casa del otro, esta vez le tocó a Daisuke quedarse en casa de Ken a pasar la noche, los padres de este ultimo no estaban y es ahí cuando la perversión se apodera de sus cuerpos, Daisuke llevaba dias queriendo jugar a juegos perversos, y hoy era una de esas noches en las que podían hacerlo, estaban solos y muy excitados El juego empezó desde el mismo momento en que Ken de manera sensual tenía unicamente puesto una camisa, sin pantalones o boxers debajo, si se subía un poco la camisa a la cintura, se le podia ver sus testiculos y aquel pene tan sexual para Daisuke. - Mmmm Ken, creo que me está entrando fiebre de verte - ¿En serio? No tenía esa intención, perdoname -. Le contestó poniendo una pose muy sensual - Creo que mi temperatura sube cada vez que te veo, se te ven muchos tus pezones tan ricos, finos y erectos, me dan ganas de comermelos los dos. - No es mi intencion, insisto -. Ken seguía el juego de Daisuke, tenia muchas ganas de hacer algo perverso y parecia que esa era la noche. - Mi corazón no para de latir muy deprisa, y mi cabeza arde mucho - Espera un poco, necesitas que te revise, ahora vuelvo, voy a la cocina - No tardes o moriré - No lo hagas, por favor, prefiero matarte yo con mi amor -. La actitud de Ken era muy sensual, se paseaba por su propia casa de forma muy natural, Daisuke le hacia ser de esa manera, él queria jugar con su chico tambien, Daisuke estaba pidiendolo, era la noche de ...

... la perversión más absoluta. Volvió de la cocina con un termómetro en la mano - Aquí estoy, ten, ponte esto en el lugar donde sientas que sientes mucho calor Era todo un juego pero Daisuke llevaba el juego muy en serio, lo cogió y se lo puso debajo de una de sus axilas, a los pocos minutos el termómetro Sonó y., oh! Se dió cuenta él mismo de que estaba un poco enfermo, pero no quería parar con el juego, ya que era una noche en la que nunca podian estar solos no podia parar ahora con una de sus muchas fantasias, así que siguió como si nada - Uf!! - ¿Qué ocurre? ¿cuanto tienes de fiebre? - 39 de fiebre - Vaya, creo que exageraste un poco, pero parece que sí, estás enfermo, te noto muy caliente -. Dijo Ken tocandole la cabeza - Creo que debería echarme un rato - Y alguien debería cuidarte, y ese soy yo, tu médico especial, es lo que has estado pidiendome y hoy es la noche, haré que te sientas mejor Daisuke estaba excitado con su propia fantasia sexual y a la misma vez un poco cansado, la fiebre segundo a segundo estaba ganandole la batalla pero no iba a decir a Ken que en realidad si que tenia fiebre -Si te descuidas te pondrás peor -. Volvió a insistir Ken A Daisuke de pronto le vino un mareo que le hizo tambalearse un poco, Ken le cogió al vuelo - Te estás metiendo muy de lleno en el papel de enfermo ¿verdad? Estás muy caliente de veras -. Le acarició el pecho tocando justo en el corazón, le bombeaba muy deprisa -Estoy bien, no pasa nada, soy un roble -. El cuerpo le empezaba a ...