Noche de sorpresa - Relatos Eróticos

Noche de sorpresa

Hola, soy wally y mi esposa Mirta. Somos de Argentina y somos una pareja que nos encanta coger en los momentos que menos lo pensamos. Allá por 2012, un sábado a la noche, Mirta me dijo que su amiga Amantina y su marido Roberto nos invitaban a cenar a su casa y después de cenar el plan era salir a bailar para ponerle a la noche un broche de oro. Así fue que antes de ir a cenar con ellos, pasamos por un drugstore y compramos un vino selecto para obsequiarles. Mirta es una mujer de un físico llamativo: linda, de senos medianos con pezones grandes y un culo envidiable. Esa noche, decidió ponerse un conjunto llamativo tanto de vestir como de ropa interior y camino a la cena, en el auto me acariciaba la pija sugiriendome que esa noche estaba muy exitada. Intercambiamos algunas caricias y a punto de llegar a destino, nos serenarnos un poco. Cuando llegamos, nos recibe Roberto el marido de Amantina, nos invita a pasar, mi esposa adelante de nosotros dos, caminaba moviendo sus caderas y transparentando una hermosa tanga blanca. Roberto, pude darme cuenta, me hablaba y al mismo tiempo no le sacaba los ojos de encima. Cuando entramos a su casa, nos saluda Amantina que dicho de paso, estaba deslumbrante también con un conjunto de solera y minifalda color champagne. Pasamos al living, y mientras tomábamos una copa de vino, pude darme cuenta que tanto Roberto como Amantina nos sostenían la mirada con aires de querer insinuarnos cosas. Así fue que al pasar a la mesa, Amantina sugirió que ...

... cambiaramos la formalidad de sentarnos: Amantina se sentó a mi lado y Roberto al lado de mi mujer, algo que nos sorprendió. Charlabamos de muchos temas en común y Roberto no perdía ocasión de charlar aparte de otros temas con Mirta, algo que mi esposa respondía muy simpática. Amantina hacia lo mismo conmigo y al igual que mi esposa, yo respondía al igual la charla. Finalizando ya la cena, Roberto me sugirió que saliéramos al jardín a tomar un poco de aire. Mientras Amantina y Mirta lavaban los platos en la cocina y preparaban el postre, Roberto me sugirió que no fuéramos a bailar, que continuemos la velada en casa y si nos parecía bueno, hasta nos podríamos quedar a dormir en una de las habitaciones, algo que me parecía una buena idea. Llegó el postre, Amantina trajo una botella de whisky y disfrutábamos el momento. En un momento dado, se me acercó mi esposa y me comentó que Amantina le había comentado lo mismo que me sugirió Roberto. Nos sorprendimos ambos y después de pensarlo un poco, aceptamos pasar la noche en casa de ellos. Avanzada y entrando la madrugada, nos mostraron la habitación y nos dispusimos a descansar. Nos despedimos para acostarnos y pude darme cuenta que tanto Amantina como Roberto nos dijeron "buenas noches" con un beso insinuante muy cerca de los labios. Cuando nos acostamos con Mirta, charlamos ese detalle, pero le restamos importancia. Mirta se acostó con su conjunto de Lencería blanca lo que hizo que se pusiera erecta la pija. Cerrada la puerta, nos ...