Jóvenes jugando a Verdad o reto en su habitación - Relatos Eróticos

Jóvenes jugando a Verdad o reto en su habitación

Recuerdo que a la edad de quince años tenía un amigo en la escuela llamado Rodrigo, con el que yo me llevaba muy bien. Un día Rodrigo me invitó a a su casa, y cuando ya estábamos en su habitación, sentados en la cama (uno al lado del otro), decidimos jugar a "Verdad o reto".
Antes de seguir contándoles, aclaro que Rodrigo siempre fue un chico muy guapo y atractivo. Ese día se veía especialmente sexy, llevaba una camiseta sin mangas que mostraba sus músculos y un pantalón vaquero ajustado que remarcaba sus dos llamativas nalgas.
Cuando llegó mi turno, escogí "Reto". Él me propuso el siguiente reto: debía colocar un huevo en una cuchara y sostenerlo a la pata coja durante cinco minutos, y si fallaba debía quitarme una prenda de ropa.
Después de que se me cayese el huevo, procedí a quitarme los calcetines cuando, de repente, Rodrigo me detuvo.

- Hay una condición, la prenda de ropa que te quites la debo escoger yo, y también debo quitártela yo mismo.

Ante eso me quedé sorprendido, y un poco excitado, sinceramente. Acto seguido, Rodrigo procedió a quitarme la camiseta. Me la desabrochó rápidamente, y empezó a acariciarme el torso, lo que provocó que mi pene empezase a crecer y a ponerse duro.

- ¿Te gusta? Me preguntó
- No hables y sigue en lo tuyo. 

Rodrigo deslizó su cabeza hasta mis pectorales, abrió su boca y comenzó a acariciar con la lengua mis pezones. Iba alternando entre uno y otro. Automáticamente comencé a deslizarme los pantalones y un momento más ...

... tarde me tumbé por completo en su estrecha cama.
Sacó mi pezón de su boca, dio media vuelta y restregó mi pene, oculto por la ropa interior, por sus nalguitas, lo que hizo que el tamaño de mi pene aumentase. 
Volvió a darse la vuelta y se echó sobre mi. Empezé a quitarle la ropa muy lentamente. Una vez que los dos estábamos desnudos, él acercó su boca a mi pene y comenzó a mamarme la verga despacio, mi nivel de excitación en ese momento estaba disparado, lo único que deseaba hacer era comerme cuanto antes a Rodrigo. 
Antes de que mi viniese le pedí que parase. Fui a por mí cartera, saqué un condón y me lo puse rápidamente. 
Me acerqué a Rodrigo, le pedí que se arrodillase, me coloqué detrás de él y poco a poco le metí la polla por su culo. Supuse que él no lo había echo antes, igual que yo, por lo mucho que gritó cuando le metí la verga. La metía y la sacaba una y otra vez y él gemía como si no hubiese mañana. De un momento a otro la saqué y le metí la lengua por su culito, y comencé a lamerle el orto ricamente. Él no podía parar de gritar de placer y yo no podía parar de besarle el culito. Cuando saqué la lengua, acerqué mi boca a su gigantesco pene y comencé a mamarle su deliciosa y caliente verga. Me pidió que parase porque estaba apunto de venirse, a lo que yo respondí poniéndome a cuatro patas frente a él. Él se acercó a mí y metió su enorme polla, sentí un gran sentimiento de placer y al poco rato noté como se vino dentro de mi. Sentí su caliente y rico fluido de macho ...