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Quise probar..
Fecha: 03/12/2017, Categorías: Anal BDSM Gays Autor: jmbig, Fuente: xHamster
Hacëa ya tiempo que habëa incursionado en la vida homosexual y tenëa totalmente asumida mi condiciñn de tal sin problemas. Si bien es cierto que tuve algunas historias con mujeres en una primera etapa confusa, eso quedñ relegado al pasado a partir de mi ingreso a un gimnasio, de conocer a Germán –quien me iniciñ en las relaciones con hombres-, y de comprender mi verdadera orientaciñn.Con Germán mantuvimos una relaciñn muy buena hasta que tuvo que trasladarse a otra ciudad por razones laborales. Nos complementábamos y comprendëamos quizá por nuestras caracterësticas similares: tenëamos casi la misma edad, apariencia masculina y provenëamos del mismo estrato social y cultural. A partir de entonces decidë no tener una pareja estable, sino encuentros ocasionales de sexo, con lo que mantenëa mi independencia y acrecentaba mi experiencia.De más está decir que el gimnasio era un excelente sitio para conseguir compaïëa sexual a la hora de desearla, ya que muy pronto descubrë que buena parte de los que ponen cuidado en su aspecto fësico tienen marcadas tendencias homosexuales, cuando no lo son abiertamente.El gimnasio me habëa proporcionado además un desarrollo muscular nada despreciable, que sumado a mi buena estatura y rasgos me hacëan la conquista bastante fácil. Si habëa puesto los ojos en algþn chico, me bastaba con encontrarlo en una sesiñn del gimnasio y sobarme la verga por sobre la ropa transpirada mientras lo miraba para estar al poco rato en las duchas cerrando el trato ...
... para el encuentro, cuando no para irnos juntos directamente a mi casa y comenzarlo duchándonos juntos como preliminar del sexo. Algunas veces llevábamos un video para mirar juntos, tanto para estimularnos cñmo para entretenernos. Y fueron los videos los que comenzaron a despertarme la curiosidad por la cultura leather y las sesiones de sometimiento sexual. Me excitaba mucho pensar en lo que se experimentarëa al estar totalmente indefenso en manos de un amo sexual. Estas ideas me rondaban por la cabeza al observar los cuerpos bien trabajados en el gym y el reconocer que si bien era versátil nunca habëa pasado por una situaciñn cñmo esas. Asë las cosas, un buen dëa al terminar mi rutina me dirigë a un Cyber-café cercano al gimnasio y pedë que me adjudicaran un box privado para poder estar tranquilo y a mis anchas. Comencé a navegar por distintas páginas en las que se buscan encuentros y se ofrecen servicios sexuales de todo tipo.Después de unos minutos de bþsqueda y para mi sorpresa me encontré en uno de los sitios con un aviso que parecëa hecho a mi medida: “AMO IMPLACABLE. SI ESTAS DECIDIDO A PROBAR EL SOMETIMIENTO TE CONVERTIRE EN MI ESCLAVO Y QUEDARAS SATISFECHO. NO DUDES EN BUSCARME.....”...y daba los datos de su casilla de mail, pero lo más interesante es que vivëa en mi misma ciudad. Por cierto también tenëa mis dudas, porque todos sabemos que muchos de esos avisos son falsos. De todos modos, redacté el mail, aboné el servicio y continué mi camino hacia mi casa. Luego de ...