Fantasía de una madura
Fecha: 09/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... gemidos de placer a la vez que de miedo, el bajito no me dejaba gritar con su lengua hurgando todos los rincones del interior de mi boca, ahí ya me deje vencer, los lametones y chupadas del mulato ganaron a mi voluntad y mi miedo. No se como peor sin dejar de acariciarme y besarme los dos los encontré desnudos a mi lado, me fije en la verga de ambos, el mulato la tenia tan larga que dudo que muchas mujeres la hayan visto más grande, y el pequeño más corta, pero tenia un grosor considerable. El mulato se metió debajo de mí y seguía lamiéndome el conejo, mientras el bajito metió su gruesa polla dentro de mi boca agarrándome del pelo y yendo al ritmo que él marcaba, mas que una mamada parecía que me estaba follando la boca apenas podía mover mis labios sobre la polla era muy gorda, el mulato salió de debajo de mí, colocándose a mi espalda y pasándome la mano por todo el conejo para que mis jugos mojaran la vagina me la metió de un solo golpe, agarrándome las caderas empezó a moverse dentro de mi, cada empujón me hundía mas la polla del bajito en mi boca haciéndome dar arcadas al llegarme tan honda dentro de mi boca. El mulato cada vez que sacaba su enorme polla me la pasaba por el agujero de mi culito acariciándomelo con ella, y volvía a meterla en la vagina, se cambiaron de posición, y ahora era la del mulato la que estaba chupando mientras el bajito me acariciaba mi culito, metiendo un dedo dentro de él, haciendo círculos y preparando mi ano para lo que mas tarde me lo tenia ...
... preparado, sin dejar de follarme el seguí trabajándome el ano, con dos dedos, haciendo presión al esfínter para que fuera cediendo, sintiendo como su polla mojada de mi vagina la pasaba una y otra vez por el ano, cuando vio que cedía como a él le gustaba, llamo al mulato, y el bajito se retiro un poco tomando en su mano su polla empezó a meneársela viendo como el mulato me estaba enculando. La polla iba metiéndose despacio en mi ano, cada vez que la metía la volvía a sacar y cada vez metía un poco mas, hasta que ya faltaban apenas 3 centímetros, cuando agarrándome pos la cintura de un solo empujón la hinco hasta el fondo, el grito que di fue mas que eso, era un alarido de dolor, su polla era muy grande para mi culito, de reojo miraba al bajito y con su polla en la mano no dejaba de meneársela, acariciándose los huevos con la otra mano, vino hacia mi y metió de nuevo su polla en la boca, pero ahora me dejo hacer a mi, le lamí los huevos y pase mi lengua por la raja de su culo lamí todo el agujerito suyo, intentando meter mi lengua en el, él gemía muy fuerte, dándome a notar que eso le gustaba mucho le abrí las nalgas con mis manos y seguí lamiéndole ese agujero hasta que la punta de mi lengua se abrió paso en su culo, ya no sentía el dolor de mi enculamiento, aun que si las embestidas del mulato, porque me hacia hundir mi cara mas dentro del culo bajito a cada embestida, mi culo se abría a cada empujón del mulato, sentía que se me partiría, pero cada vez tenia mas placer y del ...