Viaje de trabajo resultó de placer - Relatos Eróticos

Viaje de trabajo resultó de placer

Hace tiempo estuve trabajando en una empresa de animadora, en aquellos días días entró a trabajar un chico un poco más joven que yo, alto, delgado, nalgoncito, de cuerpo atlético, morenito. Desde que lo vi me encantó y para mi fortuna nos mandaron toda la semana a trabajar juntos, nos reíamos y la pasábamos bien, hacía el trabajo más llevadero. Un día nos mandaron a un trabajo foráneo por dos días y una noche, nos mandaron a él y a otras dos compañeras.
Al llegar al hotel donde nos íbamos a quedar resultó que la empresa había reservado solo dos cuarto dobles, las compañeras de inmediato dijeron que ellas se quedaban juntas en uno, y yo le dije a mi compañero que si quería me quedaba también con ellas, aún que tuviera que dormir en algún sofá, a lo que él contestó que de ninguna manera, que el no tenía problemas con compartir. Dejamos nuestras cosas y nos fuimos al evento al que nos teníamos que ir, al final del día todos los 4 nos llevamos bien y al día siguente solo teníamos que ir a un evento pequeño a las 2 de la tarde, así que al ver que teníamos tanto tiempo libre pues decidimos ir a un bar antes de regresar al hotel.
En el bar la pasamos muy bien, estuvimos contado un poco de nuestras vidas y hasta estuvimos cantando unas cuantas canciones, la noche estuvo estupenda, pero al día siguiente teníamos trabajo así que nos regresamos al hotel, yo ya iba bastante mareada, así que mi compañero tuvo que cargarme para que no me fuera a caer en las escaleras, al llegar al ...

... cuarto me dejó en mi cama y me ayudó a quitarme los zapatos, yo le dije que iba a ir a ponerme la pijama al baño y el me ayudó a llegar a el, la verdad yo estaba un poco caliente y aprovechando que ya estaba en el baño empecé a masturbarme, fue algo rápido y discreto, pero mi vagina estaba muy mojada. Me puse la pijama y salí,  vi que mi compañero ya estaba dormido así que me dispuse a hacer lo mismo, pero no podía dormir, estaba muy caliente y la masturbada en el baño no había sido suficiente.  Note que mi compañero empezó a dar muchas vueltas en su cama y de la nada me dijo "no puedes dormir ¿verdad?" Yo le respondí que no, y el me dijo que si quería podíamos platicar y le dije que sí, pero que si no le mostraba que me pasará a su cama por que me sentía rara, el accedió. Ya en su cama empezamos a platicar un poco y el me dijo "te ves algo tensa ¿no quieres que te de un masaje? Tal vez así te duermas más rápido"  le dije que si y me aciste boca abajo en la cama, el empezó a masajearme por encima de la ropa, luego de un rato me dijo que si podía levantar un poco mi blusa, y yo le dije que sí, se sentía deliciosa su piel con mi piel, la manera en que tocaba me hacía suspirar y eso que solo era la espalda. Luego me dijo que si quería que el masaje surgiera efecto me quitara la playera para que me pudiera masajear toda la espalda, yo llevaba puesto debajo un sujetador así que me levanté y me quité la blusa, al ponerme nuevamente sobre la cama el desabrocho mi sujetador sin preguntar. ...