Don Alfredo 5 - Relatos Eróticos

Don Alfredo 5

... estábamos todos muy cansados porque hacía mucho calor. Lo que a mí me interesaba era quedarme a solas con José, sabía que esto terminaría en algo bueno. Después de ganar la final, nos abrazamos todos, había mucha alegría, no quedamos festejando un rato, para todo esto ya era de nochecita, le dije a todos que me iba porque vivía muy lejos, me agradecieron, se ve mi premio que era un trofeo muy chiquito. Me subí a la bicicleta y salí rumbo a mi casa, mi desazón era muy grande, no veía a José por ningún lado. Se fue y no me dijo nada?? Pensaban gustado, estaba saliendo del lugar donde se había hecho el campeonato y al pasar por al lado de una casilla, una mano sale detrás de esta y me abraza haciéndome casi caer de la bicicleta, pensé que me querían robar cuando me di vuelta me explota el corazón de alegría porque era José!! Qué haces loco!! Te dije riéndome. El chevo su índice a la boca y en gesto de silencio me hizo señas para que fuera detrás de la casilla. No me iba a hacer el difícil, yo estaba re caliente y José también. Él me tomó por la cintura, El zorro de su cuello con mis brazos y nos empezamos a besar. Los dos estábamos recaliente porque por nuestros pantalones se notaba que los dos la teníamos redura. Fue bajando sus manos por mis glúteos, sin parar de besarnos fue metiendo sus manos por debajo de mi pantalón acariciándola directamente, eventualmente pasaba gente pero no nos podían ver.fue metiendo sus dedos en Misantla hasta llegar a mi agujeritoque esperaba ...

... deseoso, qué es mi nuevo macho hiciera con él lo que quisiera. Estábamos los dos recaliente y él fue hundiendo sus falanges dentro de mi ojito provocándome gemidos que lo contenía mientras nos besábamos, José estaba apoyado contra la pared de la casilla, mientras que de un giro y repentinamente me puso de cara contra la pared de madera de la casilla. Se puso detrás mío me bajó el pantalón, quizá coso instrumento el cual no pude ver, sólo lo había rozado un poquito con la mano pero no podía de notar su tamaño sólo que estaba muy duro, cuando lo fue a orientar hacia mi colita, por un intersticio que tenía la madera de la casilla, un grito de hombre ronco nos hizo salir corriendo, salgan de ahí putos de mierdaaaaa!!! Se escuchó desde adentro y a la velocidad de la luz tomé mi bicicleta. Hicimos un par de cuadras, hijo se venía detrás mío a 20 mts. Cuando vi que no no sería nadie lo espere. Cuando llegó los dos estamos muy agitados, y nos reíamos nerviosos. Cómo nos pescaron?? Decía José y se reía. Espero que no se entere nadie, le contesté yo. No, olvídate, me tranquilizó. Caminamos a la par muchas cuadras, cada vez se hacía más oscuro y ya no había casi poblado, nos estábamos acercando a una zona rural. Que quedaba a unas 20 cuadras de la entrada del campo donde yo vivía.Durante el camino prácticamente no hablamos nada es como que ninguno de los dos se animaba a decir alguna palabra. En un momento llegamos a un campo que en su esquina había varios eucaliptus, me tomó de la mano y me ...