-
El mejor amigo de mi hermano
Fecha: 11/10/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Selulana, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... sigilosamente hacia la nevera, donde había una botella de agua pequeñita y volví a subir. – Toma. – le dije cuando se la di. - Gracias, Alfon. – pegó un gran buche, cerró la botella y la dejó en el suelo. – Perdona que te haya despertado. Duérmete, anda, que es muy tarde. – me dijo mientras se echaba de nuevo - Vale, buenas noches. – le dije, apagando de nuevo la luz del cuarto. Me volví a echar en la cama, pero, por algún motivo, no conseguía conciliar el sueño. Escuchaba la respiración pausada de Guille, pero no sonaba como si estuviese dormido. - Alfon, ¿estás despierto? – susurró Guille al cabo de un tiempo. - Sí, ¿te pasa algo? – le dije mientras me asomaba. - ¿Te importa si subo a dormir contigo? No quiero dormir solo. – me dijo en un susurro. Aquello me pilló por sorpresa. Su voz sonaba triste y me daba pena decirle que no. - Bueno..., vale, súbete la almohada también. – le dije finalmente. - Perfecto. – dijo, mientras se incorporaba y trepaba a mi cama con la almohada en la mano. Me eché hacia la pared, acerqué mi almohada y estiré mis piernas, haciéndole hueco a Guille. Este subió hasta mi cama, puso su almohada al lado de la mía y se acostó. La cama no es muy grande, por lo que nuestras piernas estaban entrelazadas. Su piel era calentita y debía haberse afeitado las piernas o algo, porque estaba suaves. Los dos estábamos bocarriba y destapados, ya que hacía bastante calor. No sé si fue por la ...
... compañía de Guille, pero poco a poco me estaba quedando dormido, cuando escuché a Guille de nuevo: - Oye, Alfon, ¿tú eres virgen? - Sí, claro. – le dije yo, divertido. Se le notaba en la voz que seguía muy borracho. - ¿Y tampoco has hecho nada con ninguna chica? – yo negué con la cabeza - ¿Ni una triste paja? – me dijo sorprendido. - No, soy más virgen que el aceite de oliva, jajaja. - Joder. Pues no sabes lo que te pierdes… La sensación de meterla es increíble… Aunque una buena mamada tampoco se queda atrás. - Jajaja, y tú, ¿a qué edad perdiste la virginidad? - Pues a tu edad o un poco antes, con una vecina un par de años mayor que yo. Oye, pero sí te harás pajas, ¿no? – me preguntó, girando la cabeza para verme. - Claro, hombre, tampoco soy tan crío, jajaja. – le contesté yo. Pasó un momento en silencio, hasta que Guille volvió a hablar de nuevo: - ¿Nos hacemos una paja? - ¿Qué? No creo que sea lo apropiado… - le dije, un poco asustado. - Venga, no seas tonto, si te va a gustar. Porfa… No me dio tiempo a responder, cuando este llevó su mano derecha hasta mi paquete, que ya estaba cobrando vida propia, no sé por qué. - ¿Ves? Si tu amiguito sí que quiere. ¿A ver? Déjame echarle un vistazo… Y bajó mis calzoncillos lo suficiente para que mi pene saliese rebotando. Me encontraba muy nervioso, pero a la vez muy excitado. - ¡Anda! Nada mal campeón, la tienes ...