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Volviéndolo loco nuevamente
Fecha: 09/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Lolisex, Fuente: CuentoRelatos
Después de mi primer y exquisita cogida con mi padre me quede alucinando. Todo el tiempo nos mirábamos como para devorarnos. Pero yo deje claro que yo mandaba hasta el momento que yo le dejará meterme la verga. Ahí si mandaría él. Fue así que lo lleve 2 días persiguiéndome por la casa. Mirábamos películas yo sentada en sus piernas y abrazándolo pero siempre toqueteos por encima de la ropa al borde del orgasmo. Empecé un juego como de modelaje y así me probaría ropitas sexys para él. A mi padre le encantó tanto la idea que me invitó a ir de compras para que fuera un desfile profesional. Nos fuimos en el auto a una ciudad cercana para juguetear y que no llamáramos la atención de ningún conocido. Entramos al shopping y recorrimos muchas tiendas pero no le deje ver nada solo las facturas jaja. Cada vez que me compraba algo le agradecía saltándole encima y dándole un besito en la mejilla y dos por tres le susurraba al oído que se lo iba a recompensar. La gente miraba. Un machote de 44 años y una pendeja de 19. Generamos mucha envidia ya que nuestros genes nos dieron cuerpos hermosos. Volvíamos a casa cuando de repente papa estaciono en un hotel muy bueno y me dijo que no se aguantaba hasta casa. Me encantó la idea y le dije que pida una habitación como si fuéramos amantes. Obvio que mintiendo mí apellido jaja. Entramos a la habitación más grande del hotel con una cama enorme y un jacuzzi con hidromasaje. Hay papi hoy te voy a dejar en silla de ruedas jaja. Veremos dijo él. Entre ...
... al baño y comencé a ponerme la ropa. Me coloque medias negras con portaligas, una bombachita blanca bien ajustadita, una pollera gris no tan corta, un sostén blanco y una camisa blanca bastante escotada. Me hice un moño en el pelo me coloque tacos altos y unas gafas. Me maquille bien y salí como toda una secretaria. MI padre se quedó helado jaja. Hay Loli me vas a dar un infarto. Como me dijo señor le dije yo. Soy la señorita Giménez que fue el apellido que inventamos. Comencé a caminar moviendo mi colita hasta llegar a su lado me senté de costado en su falda y chuparla la patilla de mis lentes comencé a actuar. Señor me he equivocado con unos números espero no se enoje. —como que cometiste un error? —Ya te voy a enseñar a no hacerlo de nuevo. Perdón señor es que me pongo nerviosita. Me podría enseñar? le dije casi rozando sus labios. Me agarro fuerte y me acostó sobre sus piernas. Levantándome la falda y comenzó a darme palmadas en la nalga. Sus golpes empezaron suave y se tornaron un poquito más fuerte. Cada vez que me daba me hacía pegar un pequeño grito de dolor y también de placer. Esto me estaba gustando mucho. Me estaba dejando la nalga coloradas lo cual contrastaba con mi blanca piel. Hay señor le juro que no lo volveré a hacer. Haré todo lo que usted me diga. Me levantó y me hizo inclinarme sobre un mueble de espaldas hacia él. Con los tacos quede casi de su altura ya que yo mido solo 1.60. Me corrió un poco la bombachita y empezó a pasarme la lengua por mi culito. ...