1. Conseguí hacerlo con la modelo de lencería


    Fecha: 10/12/2017, Categorías: Hetero Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaría fuera casi todo el día. Ella ni siquiera levantó la vista de la revista que estaba leyendo y me dijo que bien. -No me esperes casi ni a cenar. -Vale. No te preocupes. Si se lo había creído o no, me daba igual. Ya tengo excusa para desaparecer todo el día. Pasaron las horas y por fin llegó el momento. Me vestí después de una larga ducha, me perfumé bien y bajé a la calle. Ni siquiera me despedí de mi madre. Sara estaba esperándome en su coche, en la calle en la que habíamos quedado. Subí a su auto, un BMW último modelo. Supuse que era suyo y no alquilado. Debía de ganar una pasta. Nos fuimos de allí rápido y en una media hora llegamos al hotel. Como me había dicho, era un hotel lujoso, privado, para parejitas, al que entrabas por el garaje y desde allí en un ascensor, directo a tu planta donde estaba tu habitación. Sara había reservado la 513. Espero que no seas supersticioso, me dijo. ¿Supersticioso? Ja, menuda suerte había tenido con ella. Entramos en la habitación y dejó su bolsa de equipaje encima del sofá. Me dijo que se había traído unos modelitos de las marcas tal y tal (que aquí no puedo decir, claro). Pidió unas bebidas y nos sentamos a tomarlas. Las mandaron por una especie de ascensor pequeño, montacargas creo que se llama. Discreción total. Después Sara se va al cuarto y se cambia de ropa. Sale con el sujetador y el tanga ...
    ... que tanto me gusta. No me deja que la toque y encima se pone detrás de mí y me venda los ojos. Me acaricia suavemente los hombros y besa mis orejas. Luego las besa por detrás. Me pone a mil. Se pone delante de mí, yo sigo con los ojos vendados. Me besa en la boca y yo ya estoy empalmado. Se agacha por lo que siento, y empieza a hacerme una rica mamada. Lo hace muy bien, es una experta. Estoy a tope y por fin decide darme mi recompensa. Se sienta sobre mi y empieza a follarme. Yo sigo con los ojos vendados. Sube y baja sobre mi suavemente. Sigue un rato más, yo agarro su culo con fuerza y después de unos minutos más lentamente, empieza a acelerar. Yo empiezo a gemir como loco, Sara también. Las paredes están insonorizadas según me dijo, por lo que no tenemos que preocuparnos. Sara se corre y entonces me quita la venda. Yo aguanto aun. Entonces se gira y me folla de espaldas. Estaba haciéndomelo con el tanga puesto. Ese tanga que tanto me gusta. Se lo ha dejado un poco levantado para facilitar mi penetración. Yo sigo bombeando fuerte, aun no me corro. Sara gime como loca, se agarra a mis piernas y da un grito. -¡Aaaaah! ¡Me corrooo! Yo ya no puedo más y termino también. -Ughhhh, aaaaahhh. Me salgo de ella y me quito el preservativo. Nos tumbamos en el sofá. Pedimos algo de comer. Presiento que va a ser un día muy largo. Con muchos polvos, jeje. 
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