Y si mi macho fuera mi abuelo?
Fecha: 10/12/2017,
Categorías:
Anal
Gays
Sexo con Maduras
Autor: samy15, Fuente: xHamster
Ese verano yo tenía 18 años, había terminado el colegio y como no tenía mas ocupación que disfrutar del tiempo libre mi padre decidió que acompañara a mi abuelo al campo, ya que por cuestiones de trabajo él no podría hacerlo. La idea me tomó por sorpresa y con cierto desagrado pues tenía otros planes, pero no me quedó más remedio que aceptar. Solo seria por el fin de semana, así que prepare mi mochila, escondí unas revistas gay y emprendimos el viaje ese viernes temprano, mi abuelo, su perro Jack y yo.Mi abuelo tenía en esa época 57 años, era un hombre alto, robusto y con buen cuerpo formado por el trabajo en el campo. Tenía unos bigotes abundantes, cabello canoso bien corto, ojos verdes y mucho vello. Nunca había prestado mucha atención a sus atributos, pero para su edad se veía muy bien. Siempre había sido muy agradable conmigo y hasta cariñoso para ser un tipo rudo, como se definía a sí mismo. Ese día charlamos durante el viaje, me pregunto por mis cosas, mis estudios, si tenía novia, etc.Al llegar al campo, abrimos las ventanas de la casa para que corriera el aire, almorzamos y me dijo que dormiría un rato antes de empezar el recorrido de la estancia. Yo le dije que daría una vuelta por ahí. Esperé a que se acostara, tomé mi mochila y me dirigí a la orilla del río. Allí me senté bajo un gran sauce, Jack me siguió y se echó a mi lado. Yo empecé a ojear una de mis revistas, en ella un hermoso macho le comía el culo a un joven.Me acariciaba el paquete mientras no perdía ...
... detalle de aquella escena, era una de mis mayores fantasías, ver la expresión de gozo del muchacho de la foto me hacía desear mucho esa sensación en mi aún virginal culo. Seguía contemplando esas imágenes, cuando me asaltó una idea bastante descabellada. Me levanté rápidamente, fui hasta la casa y tomé un poco de manteca. Volví a mi sitio, me unté el culo y le ofrecí el dedo con manteca al perro, que enseguida lamió. Sentir su lengua me puso a mil, me liberé de mis shorts y me puse en cuatro. Ya estaba empalmado. Guié su hocico hasta mi agujero y Jack muy dispuesto comenzó a lamerlo. La sensación era increíble, un temblor inmenso recorría todo mi cuerpo, comencé a pajearme lentamente, líquidos preseminales escurrían por mi capullo, estaba muy caliente, me ardía la cara, tenía los ojos cerrados y el corazón a mil,... de pronto el perro se apartó. Al levantar la mirada para llamarlo, me quedé helado, mi abuelo estaba parado a unos metros, clavándome un mirada intensa, yo estaba de piedra, no podía moverme, ni emitir sonido…Estaba ahí, en pose de perrito, desnudo y con la pija apunto de explotar. Ante mi expresión de terror mi abuelo largó una risotada con su voz ronca y se acercó lentamente hasta donde yo estaba.-Tranquilo! Cambia esa cara de susto, que no soy un fantasma.Yo seguía en shock, rojo de la vergüenza, arrodillado en la arena y con mis manos apoyadas en el tronco del árbol. Él se puso detrás de mí y comenzó a acariciarme las nalgas lentamente con sus manos ásperas.- No ...