1. El negro teri 2


    Fecha: 06/11/2020, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Marcos, Fuente: RelatosEroticos-Gratis

    Desde luego que no iba a quedar así, al termino de trabajar y nos despedimos hasta el otro día con el resto de los compañeros, el negro se acercó sigilosamente a mi oído y me susurro su dirección, y de lejos, haciendo mímica, me dijo te espero. Una ansiedad recorrida todo mi cuerpo, había tenido en mi boca esa cosa negra del negro Teri. Y estaba pronto a que me penetrara. Me bañé, me perfume, y con el calor que hacía me puse un short de jogging y una remera.agarré mi auto y decididamente me fui a la dirección que el negro me había dicho. Era casi descampado, con muy pocos vecinos, su casa estaba al lado de un monte de acacias, era muy humilde, bastante pequeña, con muchos árboles alrededor, el vecino más cercano estaba a unos 30 metros, ahí llegaba yo, con mis ancías y la intriga de ver qué pasaría con este muchacho. Estacioné del auto en la puerta de su casa, y automáticamente el negro se asomó por la puerta, con su sonrisa blanca y gigantesca, sus labios carnosos, sus ojos achinado, mostrándome por completo su musculatura porque estaba en cuero, con un short de fútbol, me hizo seña con la mano que entrara. Me bajé del auto y mis piernas me temblaban, tenía la boca seca y pastosa de los nervios y las ansias que en ese momento recorría mi cuerpo. Fui caminando titubeante, hasta que entre a su casita, era un especie de mono ambiente, todo se comunicaba con todo, salvo el baño. Tenía una cama de dos plazas, un ventilador de techo, un pequeño televisor, una mesa con dos sillas, ...
    ... y casi nada más. Era poco pero limpio. Al pasar el negro, acarició mi espalda con su mano, cerró la puerta, pensé que no ibas a venir, me dijo mientras me tomaba con sus manos de las mías, quedando los dos frente a frente, yo seguía mudo sin decir palabra, No tengas miedo, vamos a ir de a poco. A decir esto se acercó aún más a mí, y comenzó a besarme lentamente, yo cerré los ojos y lo deje hacer. Comencé a devolverle los besos de a poco, con su mano la puse mi nuca y comenzó a acercarme aún más hacia él. Sus labios carnosos, su lengua eléctrica, empezaban a derribar mis miedos, dando paso a un cosquilleo que produciría calentura, su otra mano la puse mi cintura aprisionando mi contra si. Ahí comencé a sentir la dureza de su bulto. Parado siempre en el mismo lugar, sólo atinaba a acariciarlo con mis manos, mientras él hacía presión en mi nuca y mi cintura. Comencé a devolverle los besos y a espadear con mi lengua la suya. A mí también se me empezaba a parar el pito. Súbitamente levantó mi remera quedando allá también en cueros. No parabamos de besarnos. Me llevó caminando marcha atrás esos 2 mtrs hasta la cama. Despacio calle morados en ella sin parar de besarnos, seguimos besándonos en la cama y sus manos hábilmente fueron sacándome el short, quedando desnudo por completo. Ya no tenía miedo, sólo calentura, mi pija estaba tan dura que parecía que iba a reventar. Quería ver cómo estaba la de él. Y le saqué el short. Madre mía!!! Parecía más grande que a la tarde cuando apenas ...
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