Cassandra mi puta virgen
Fecha: 30/11/2020,
Categorías:
Tus Relatos
Autor: Sinking, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... ella y ella abrió las piernas, estaba sentada y yo estaba de rodillas en el suelo entre sus piernas, poco a poco, fui metiendo mis manos en su blusa, hasta que estaba apretando con mis dos manos, sus grandes melones, ella gimoteaba de placer, y yo cada vez más iba excitándome, de pronto me alejó y se abrió la blusa, sus tetas enormes, un poco presionadas por su brasier rojo, se veían fenomenales, casi se asomaba medio pezón, parecía que seguía creciendo y los sostenes ya no le quedaban, sin pensar mucho con una mano jalo su sostén y con la otra se sacó las tetas,, sus pezones pequeños y rosados eran tan mordibles en tan grandes bolas de carne, yo me agaché y empecé a succionar sus pezones, ella se excitaba más y subía las piernas, mientras se apretaba las tetas y las juntaba para atrapar mi cara,.
Estaba tocándome, hasta el momento no me había sacado la verga, seguía durísima en mi pantalón, me hice para atrás para verla y ella seguía pellizcando sus pezones.
Estás editada
Mucho.
Me encantan como se te ven.
Son muy grandes para mi tamaño,
Yo también tengo algo grande.
Ella se quedó callada, como indecisa de querer preguntar algo,
Levanté sus piernas un poco , y empecé a besarle los muslos.
Ella estaba muy excitada cerraba los ojos, cuando la levanté la primera vez, estaba su panocha, mojadísima frente a mi, la puta no traía ropa interior, olía delicioso, rasuradita, y con el culo apretado y roja, chorreando liquido no me pude contener, le doble las rodillas hasta ...
... el pecho abiertas, como una puta rana, y le empecé a mamar la vagina, a tragarme sus fluidos mientras le lamía el clítoris, empezó a gemir muy fuerte en ocasiones bajaba hasta su agujero, le escupía y le metí mi lengua tan adentro como podía, y seguía lamiendo su clítoris, la alcé un poco más, ya estaba ella casi sobre su nuca, y le empecé a lamer el ano, metiendo mi lengua, no decía nada, solo gemía, de pronto puso una mano en su clítoris y empezó a masajearlo, yo seguía lamiendo como loco su pucha jugosa, ella empezó a dar golpes en su vagina y a gritar, un liquido blanco salió de su vagina y yo seguí comiéndomelo.
Se estaba viniendo en mi boca, fue suficiente para mi, me desabroche el pantalón y estaba poniéndolo cerca de su vagina para penetrarla.
ESPERA!
Dijo
Es que no tenemos condones.
Era cierto
No había condones, pero yo tenía la verga tan dura que no la escuché, empujé mis 25 centímetros tan adentro de su vagina, que dio un grito, seguía penetrándola, y ella hacía como que no estaba bien, pero poco a poco se fue aflojando, sus tetas le rebotaban en la boca, ella las tomó y empezó a lamer sus pezones, ya tan caliente no le importaba que no hubiéramos usado condón.
Le empecé a levantar más las piernas hasta la altura de sus tetas, la estaba penetrando muy profundo, ella gemía y su vagina se estiraba, no paraba de mojarse, ella sostenía sus rodillas arriba, mientras yo puse mis manos en sus nalgas para levantarla un poco más, y penetrarla más duro, ella movía su ...