Con la esposa de mi cuñado...
Fecha: 12/12/2017,
Categorías:
Masturbación
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
La recuerdo con su pelo corto, un hermoso rostro blanco, de ojos negros y labios delgados, un cuerpo pequeño que mostraba una generosa distribución de sus atributos. Pero lo que mas la destacaba eran sus rasgos orientales, herencia materna.Paty, la esposa de mi cuñado, me impactó desde la vez primera en que la ví en su uniforme escolar, cuando empezaron a pololear. Su cuerpo atlético, sus formas bien distribuidas y su semblante siempre alegre, pero con una mirada tímida cuando se dirigía a mi, llenaron por completo mis pensamientos y con el tiempo despertaron en mi un deseo irresistible por poseerla.Sentía una pasión incontrolable por Paty, que con dificultad intentaba disimular cuando me enteré de sus planes de casamiento, aunque ella siempre vió en mi una persona dispuesta a serle util. Después de casados se fueron a vivir cerca nuestro, lo que produjo una cercanía inevitable entre los dos matrimonios. En nuestras visitas recíprocas ella también parecía sentirse a gusto en mi compañía, por lo que no era raro que cada vez que nuestros matrimonios estaban juntos, ella y yo termináramos en amenas conversaciones.A menudo iba a visitarla con cualquier pretexto, mientras ella se encontraba sola en casa, dedicada a su hijo o a las labores domésticas.lUna tarde de verano estábamos en la cocina conversando mientras mi sobrino jugada bajo la mesa. Paty estaba vestida con una falda color crema y una blusa rosado claro, con botones blancos, lo que la hacía verla mas deseable aun. ...
... Nuestra charla era insulsa y estaba pensando en retirarme y dejarla con su trabajo de pelar unas arvejas para la cena, pero el niño desparramó en el suelo unas bolitas que tenía en un saquito, por lo que me agaché a ayudarle a recogerlas y guardarlas.Para ayudar a mi sobrino me puse debajo de la mesa y lo primero que ví fueron los muslos de mi cuñada, que tenía las piernas semi abiertas y mostraba parte de sus piernas, de lo que parecía no percatarse. Sus falda estaba subida casi hasta el final de sus muslos, los que se mostraban blancos, duros, apetecibles, por lo que me quedé mirándolos con la esperanza de poder vislumbrar el final de los mismos, pero sus piernas no mostraban todo lo que yo deseaba, por lo que debí conformarme con la visión de sus muslos solamente.Evidentemente la tarea de recoger y guardar las bolitas se demoró mas de la cuenta. En un momento Paty dijo "¿les falta mucho? ¿Por qué se demo…." y echó el cuerpo para atrás, como para ver en lo que estábamos, gesto del que se arrepintió y volvió a la posición primera, juntando bruscamente sus piernas y con la pregunta sin terminar, signo inequívoco de que había comprendido perfectamente mis intenciones bajo la mesa.Seguí bajo la mesa, con la vista fija en sus piernas, las que al cabo de unos minutos se abrieron nuevamente, lentamente, como si tuviera temor de hacerlo. Y finalmente pude ver el blanco de su bikini, aunque la esposa de mi cuñado terminó por cerrar nuevamente sus piernas, aunque ahora lo hizo ...