Suegra atendida
Fecha: 12/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... suegro yacía en su cuarto haciendo la siesta procedí a tratar de seducir a mi suegra. Estaba ella en el cuarto de pilas lavando la ropa sucia cuando vestido únicamente con un ajustado pantaloncillo corto me dirigí ahí. - Oh suegra esta usted lavando la ropa. Pregunté de lo más normal. - Sí así es Raúl, trato de ayudar un poco a tu mujer con las labores de la casa. Era mi momento, sin querer había dicho algo que me ayudaría. - Sabe suegrita, si tiene tantas ganas de ayudar a su hija creo que podría hacer otras cosas por ella, que yo agradecería más. - ¿A qué te refieres Raúl?, qué quieres decir con eso. Preguntó en tono un poco molesto. - Sí suegrita que yo su yernito tengo otras necesidades que su hija no atiende y que si usted quisiera podría hacer por ella. - ¡Basta!, te voy a decir algo Raúl y espero que te quede muy claro, soy una mujer mucho mayor que tú, la madre de tu esposa, ¡¡¡tu suegra!!!, soy una mujer casada con un marido al que amo con todo mi corazón, y si en algún momento he permitido que te sobrepases un poco fue porque creí que había sido por error, pero creo que te estás pasando Raúl, que estas confundiendo el hecho de que callara lo de tu cuarto y lo del baño a tu esposa fue para que no tuvieras problemas con ella pero nunca fue un permiso para que trataras o trates de sobrepasarte conmigo, debes respetarme soy tu suegra, una mujer mayor y muy decente. - Sí suegra puede ser una mujer mayor, mi suegra, pero dígame de qué le vale estar enamorada de un hombre ...
... que no puede satisfacerla, un hombre que ni siquiera puede cumplir con la labor más elemental de cogerse a su mujer. Ella tornó su cara muy seria y con voz firme agregó: - ¡Mira jovenzuelo a ti no te importa si mi marido me coge o no!, eso es algo muy íntimo y a ti no debe importarte, además mira ¡soy una mujer mayor lo que menos me importa es andar cogiendo,!, así que te pido que te retires o grito. "Jovenzuelo" de nuevo me había llamado jovenzuelo eso hirió mi ego, armándome de valor la topé por los hombros la acerqué a mi cuerpo y restregando mi verga contra su pelvis a través del vestido que cubría su cuerpo, le dije: - Sienta señora esta verga, sienta mi verga y dígame si es una verga de jovenzuelo, dígame si esto que siente es una verga de jovenzuelo, y diciendo esto la besé en los labios. El sentir sus labios húmedos y tibios me excitó más, ella trató de soltarse de mis brazos sin embargo yo la sostenía fuertemente contra mí y los movimientos que hacía para soltarse lo único que lograban era excitarme más - Déjeme Raúl, suélteme, respéteme soy una mujer decente. - Sí suegrita eres una mujer decente y yo voy a hacer que deje de serlo, le voy a enseñar los placeres que le puede dar un hombre como yo a una mujer como usted, y abrazándola con un brazo, con el otro procedí a levantar su falda, mientras la besaba en el cuello. - ¡Ahhh no, por favor no!. Decía y lentamente iba parando su resistencia. Entonces quedó quieta mientras le besaba su cuello e iba bajando hacia sus ...