1. he encontrado el complemento en mi hijo


    Fecha: 10/09/2017, Categorías: Incesto Autor: Susyalfi, Fuente: SexoSinTabues

    Soy una señora que ya tiene muchos años de matrimonio y como es natural la frecuencia sexual disminuye, lastima que necesito un complemento para quedar satisfecha. Con el aporte de mi hijo he logrado el ansiado complemento. Tratare de extractar mi historia sexual en unas pocas páginas. Creí necesario hacerla conocer pues puede llegar a ser interesante para las señoras que como yo requieren de un complemento para colmar su felicidad. Actualmente tengo cerca de cincuenta años, casada con un señor de cincuenta y cinco mi hombre de por vida. Tenemos un hijo ya mayor que estuvo casado y se separo, lo que lo decidió a volver a vivir con nosotros, cosa que nos resulta muy grata por diversos motivos. El esencial es que es nuestro amado hijo y el secundario, que no es menos interesante es que es mi “complemento”. Soy una mujer corpulenta, siempre lo fui, 1,80, rellena pero no gorda, conservo mis atractivas curvas, en mi todo es grande, mis tetas, mis pezones, mi culo, mi ojete, mi concha, mi lengüeta, mis ojos y mi boca. De chica era una enloquecida por los juegos varoniles y los varones, también por las prácticas sexuales adolescentes, es mas no sé ni cuándo ni quien me desvirgo, supongo que fue paulatinamente a medida que se me introducían con calibres mas grandes a medida que los chicos iban creciendo. Tuve un novio elegido por mis padres, que me complacía en su coche, y en hoteles, hasta hacíamos un raid para no repetir nunca el mismo, así que conocí cuanto albergue hay en la ...
    ... ciudad y los alrededores, me fascinaban los espejos, los colchones de agua y las películas porno que en ellos pasaban. Llegada a mis 19 años no se si yo o mis padres decidimos que era edad para casarnos. Tengo la manía de tardar en decidirme sobre todo en las compras, soy capaz de estar cinco minutos mirando que lata de tomates sacare de la góndola, y llego siempre a comprar la misma marca, reconozco que soy tediosa adquiriendo algo. Al punto de que ese novio no quería acompañarme a elegir algo, por ello hasta me mando a elegir los muebles para vivir casados, que una vez elegido el los vería y podríamos cerrar trato si más o menos lo convencían, nunca fue demasiado detallista así que siempre lo que yo prefería él lo aprobaba. Entro a una mueblería y veo un hermoso juego de cama Luis XV, ya era casi la hora de cerrar y si para una lata de tomates tardo cinco minutos en decidirme por un juego de muebles podría tardar días enteros, pensé tendré que volver otro día, dos vendedores a mi alrededor temerosos se tuviesen que clavar por mi presencia, cuando llega la hora de cierre llega un joven largo como de 1,90, flaco, pintón, vestido pulcramente, se presenta como el dueño y despacha a los vendedores haciendo que cierren el negocio, me dice señorita yo la atenderé y créame no tengo apuro en retirarme así que estoy a su disposición. Le gusta este dormitorio?, si bastante, pensé para mí, pero vos me gustas mucho mas. Seré curioso busca para alguna amiga casadera, no para mi, raro una ...
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