Encalada por primera vez - Relatos Eróticos

Encalada por primera vez

Llevaba tiempo frecuentando aquel sex shop, bueno, más bien las cabinas. Había comido algunas polillas, pero aquel día me sentí más creativa, y me puse unas medias y un Tanguita. Me volví al sex shop y una vez dentro de la cabina, con monedas suficientes para que el video no parase, me quite los países talones, quedándose en medias y tanga, me senté y a esperar, me sentía mas nena que nunca. Siempre entró en una cabina central, así hay el doble de posibilidades de que abran la puertecita del glorihole, y con suerte, se abren ambos lados. Esa tarde hubo suerte, yo abri ambas puerttecitas, izquierda y derecha, esperando que alguien abriera al otro lado. No tardaron en abriese las dos y comenzó la fiesta, los tíos cuando echaron un vistazo y me vieron en tanga y me días se pusieron como locos, después de chuparles bien chuzadas las dos pollas, y de que uno diera cuenta de la mia, el otro se animó, y comenzó a manosear y jugar con mi culito, yo me fui ofreciendo más y más, hasta dejarselo en bandeja y lógicamente, aquel extraño cumplió, y a través de la ventanilla, comenzó a lamento lubricandolo bien, mates de meterme entera. Era mi primera polla, había jugado con dildos así que no había problema de dolor, pero sentir aquella polla fue maravilloso. Despes pasamos a la cabina de uno de ellos, y allí hicieron lo que quisieron conmigo. Fue una buena tarde.