José! Te fuiste y te la perdiste...2 - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...2

... el mundo que quisiéramos más que José en ese momento me la pusiera en el orto, cuando sentí la punta me estremeció, con mucho cuidado empezó a hacer presión, sólo quería que me la pusiera de una vez, aflojaba y se afirmaba aflojaba y se afirmaba pum pum pum pum pum, ponela de una vez!!! le grité, y su desesperación hizo que me la trate de poner, y al sentir esto me tiré hacia delante de la cama derrumbado y con un terrible grito de dolor me caí de la cama, que de hecho un ovillo en el piso, retorciéndome del dolor y con mi mano trataba de masajearme la cola, lloraba por todo, por el dolor y por nopoder satisfacer a mi macho. Era muy fuerte el dolor y me perturbaba, José se acuclilló al lado mío y me acariciaba tratando de calmarme, me ayudó a levantar, me acosté en la cama, hasta que se me fue pasando el dolor de a poco, mientras trataba de chuparle la poronga a José con la culpa de no poder darle el orto. Se fue pasando la conmoción, a dando paso a la nueva calentura, le chupaba la poronga con desesperación, y él me fue direccionando para que quedemos en 69. Yo se la chupaba él y él me la chupaba a mí, despacito con la mano me masajeaba las nalgas y el agujerito para que se me fuera pasando el dolor. Así acabamos un par de veces, nos quedamos tendido en la cama él me abrazaba y yo tenía mi cara en su pecho. Cuando llegó la hora de despedirnos, toma mi cara me miró fijo a los ojos y me dijo no hay que apurar las cosas ya te la vas a poder comer, a lo que yo le respondí, ...

... quiero que me cojas, quiero que me desvirgues. Todo a su tiempo quédate tranquilo, me respondió y dio un beso largo y apasionado. En ese rato que podríamos compartir un par de veces a la semana, si le sumó que, José compró un televisor y una videocasetera, sólo que podíamos pasaríbamos a estar más tiempo juntos justificado.estaba con alguien grande que me cuidaba, así podríamos seguir haciendo lo que estábamos haciendo y mi obstinación que José me cogiera me hacían repetir una y otra vez la situación de caer hecho un ovillo en el piso retorciéndome del dolor que me provocaba cuando trataba de penetrar. Por momento me agarraba miedo y eso hacía que cuando decididamente me ponía para recibirla el solo hecho que ya me provocaba un dolor terrible. Era muy grande y muy gruesa la cabeza de la poronga de José. Un día cuando vuelvo del colegio me dice mi mamá que José quería hablarme, No entendí por qué pero fui a verlo, morir porque presagiaba que se estaba yendo, corrido abracé y llorando le pregunté te vas?? Y el lloriqueando asintió con la cabeza. Dónde?? Por qué?? Preguntaba desesperado en un mar de lágrimas. Tengo problemas con mi mamá y me tengo que volver al pueblo. No dimos un abrazo llorando los dos, te juro que voy a volver!! Exclamó sollozando. Y al oído me dijo no se lo des a nadie que ese culito  es mío. Y se fue y yo me quedé llorando.volví para casa y traté de disimular lo más que pude. Iban pasando los días y yo no tenía noticias de José. La depresión y la amargura por no ...