Roco, Ares y Yo - Relatos Eróticos

Roco, Ares y Yo

... mis piernas. Miré por debajo viendo una vez mas aquel pene rojo de Roco. Sabia lo que quería, por lo que lo separé de mi. Este me miró y comenzó a olfatearme de nuevo. Me paré y corrí hasta el baño, donde me encerré. Mire mi concha, estaba mas mojada que el agua. Metí mis dedos índice y corazón para masturbarme, pero no era suficiente. Salí del baño siendo recibida felizmente por Ares y Roco. Entré a mi habitación junto a ellos y cerré la puerta solo por seguridad. Me quité por completo la bikini. En seguida, Ares se acercó y comenzó a lamerme. Me coloqué en 4 y Ares se subió sobre mi. Comenzó a moverse de atrás hacia adelante, mientras mis senos se movían. Sentí algo húmedo chocar con mis nalgas, sabía lo que era, por lo cual, lo tomé y lo dirigí a la entrada de mi vagina. Y POP! Entro con una sola embestida. Comenzó a moverse rápido y fuerte, se sentía fenomenal. No podía evitar gritar por el placer. Miré a mi costado, donde estaba Roco mirándome, como diciendo ‘Y yo qué?' Lo llamé, el se acercó a mi concha, que ya chorreaba. Con su tibia y áspera lengua comenzó a lamer mi clitoris dándome aun mas placer del que ya sentía. El pene de Ares comenzó a inflarse hasta que sentí una pelota entrar en mi concha. En perro de alguna forma se dio vuelta y quedo abotonado conmigo. Sentí que su pene palpitaba mientras sentía algo caliente escurrir dentro de mi concha. Roco seguía lamiendo. Pasaron como 15 minutos cuando Ares se despegó de ...

... mi. Escuche como si callera agua al suelo, miré y era un liquido blanco espeso que salia de mi concha. Justo antes de pararme, Roco se subió sobre mi. De un solo movimiento metió su pene. Era mas corto en diferencia con el de Ares, pero lo compensaba con lo grueso, la fuerza y velocidad. Pero cuando comenzó a inflarse, era mucho mas grande en comparación con el de Ares. La diferencia era abismal. Se dio vuelta y comenzó a bombear ese líquido. Pero a diferencia de Ares, Roco era demaciado inquieto. Se movía y causaba mucho dolor. Pero me gustaba. Desde siempre me llamaron Sádica, masoquista. Y así soy, sentir aquel dolor me ponía totalmente cachonda, incluso tuve varios orgasmos mientras Roco se movía. Duramos así como 20 minutos hasta que se separó, de nuevo escuche el sonido líquido. Me levante y entré al baño, mire mis piernas, ya que todo aquello chorreaba por mis glúteos hasta caer al suelo. Me tome un relajante baño de agua fría. Y me fui a mi habitación. Roco y Ares estaban dormidos. Me recoste y me dormí en seguida. Cuando desperte era de noche. Pensaba que aquello habia sido un sueño, mire mi habitacion y pude darme cuenta que habia sido verdad cuando vi aquellos charcos del liquido blanco haciendo un camino hasta el baño. Lo limpie para no levantae sospechas. Me pusw mi pijama y fui a la cocina. Prepare una pizza. Antes de cenar fui a darles de comer a Roco y Ares por haberme dado la mejor experiencia sexual de mi vida.