Gozando de mi madre
Fecha: 19/12/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hacía mucho tiempo que mi madre y yo nos llevabamos mal.Nuestros caracteres eran muy similares y estabamos discutiendo la mayor parte del tiempo,así que en cuanto tuve una oportunidad me marché de casa y me fuí a vivir a un apartamento.A pesar de que seguía viendo a mi padre,con el que me llevo muy bien,dejé de tener contacto con mamá durante unos meses,no quería ni verla.Un día mi padre me dijo que ella estaba muy triste y arrepentida y que deberíamos solucionar las cosas entre nosotros,que no era normal que una madre y su hijo ni se hablaran y que ella a pesar de su forma de ser me quería mucho.Me costó un poco ceder pero me avine a que a la mañana siguiente,sábado,viniera a visitarme a mi apartamento. A las diez de la mañana,mi madre estaba llamando a la puerta,yo todavía estaba en la cama.Me levanté y le abrí la puerta en calzoncillos.No empezamos bien. -Esta es manera de recibir a tu madre,podrías haberte vestido por lo menos. -Mira mamá he accedido a verte para intentar solucionar las cosas,así que vamos a intentar que las cosas vayan bien,estoy en mi casa y voy como me da la gana. -Esta bien cariño,tienes razón perdona,anda vete a la ducha y mientras te preparo el desayuno y luego hablamos,mira he traido croissants y nata. Fuí a ducharme y bajo el agua pensé en mi madre y en nuestros problemas. Mamá era una mujer de cuarenta y ocho años,yo era su único hijo de veintitres años.Era guapa.Ojos negros,labios gruesos y pelo rubio y sedoso que le llegaba por los ...
... hombros.Siempre había sido una mujer gordita,he visto fotos de ella de joven y ya estaba entradita en carnes,aunque he de reconocer que estaba totalmente apetecible.A raiz de quedarse embarazada,empezó a engordar más y ya no adelgazó nunca del todo.Ahora a sus casi cincuenta años se había convertido en una mujer gordaCuando caminaba,su orondo culo se bamboleaba de un lado a otro mecido por sus anchas caderas y aunque cuando salía siempre iba muy elegante y arreglada,uñas cuidadas y pintadas,maquillada y con su faja bien puesta,cuando iba por casa se le notaba su amplia barriga suelta.En cambio sus pechos,sus maravillosas tetas,no estaban demasiado caidas en parte por no ser demasiado grandes,si no más bien pequeñas y en parte por que siempre las había cuidado mucho. Su caracter era jovial,siempre era la alegría de la fiesta y estaba dispuesta a pasarselo bien.Además no tenía pelos en la lengua y podía soltar barbaridades por la boca.Mis amigos estaban encantados con ella ,los trataba muy bien y todos me decían que ojalá sus madres fueran tan divertidas como la mía.Pero a mi todo esto no me hacía ninguna gracia yo quería una madre normal como la de mis amigos y mi madre pretendía convertirse en una colega y yo no estaba dispuesto a permitirlo.Si incluso me pareció que llegaba a tontear con alguno de mis amigos,eso fué el colmo y el principio de nuestras discusiones.Salí de la ducha dispuesto a aclararlo todo. Me encontré el desayuno puesto en la mesa ya mi madre que se había puesto ...