1. DESPUES DE MIS PRIMOS Y JUAN VINO CARLOS, EL SEDUCTOR (Segunda parte)


    Fecha: 25/12/2017, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Primero fueron mis primos, después fue Juan, siguieron Beto, Mario, Hugo, Carlos. Después que mis primos me desvirgaron, y mucho tiempo después, le pedí a Juan, mi vecino, que quería coger con él. Estaba desesperado por tener un macho adentro mío. Eso lo hicimos durante bastante tiempo. Pero no fue él solo. Después de haber estado con Juan Un par de años después de haber ido a estudiar a Buenos Aires lo cual interrumpió nuestros encuentros, Carlos dejo de estudiar y se volvió al pueblo. No tenía trabajo. Por ese entonces yo tenía 16 o 17 años. Seguía trabajando en la Farmacia y hacia las guardias la semana que nos tocaba estar de turno. Además había tomado la representación de una nueva maca de cosméticos. Necesitaba vendedores y puse un aviso en los periódicos del pueblo y otros vecinos. Uno de los que se presentó fue Carlos al cual tomé inmediatamente. Era muy bueno vendiendo cosméticos a las mujeres, así que nos veíamos bastante seguido para entregarle la mercadería y rendir cuentas. Como yo vivía más tiempo en la farmacia que en mi casa tenía un pequeño depósito de los productos que yo vendía en ella. Un día, a la hora de la siesta, vino a buscar una crema que le habían pedido y no le había quedado ninguna a él. Le dije que las que me quedaban estaban en la farmacia, si me acompañaba le daba una de allí. Fuimos caminando porque estábamos a dos cuadras. Cuando estábamos adentro cerré con llave. Fuimos hasta el depósito siempre él atrás de mí. Yo me hice como que ...
    ... buscaba y saqué el culito para atrás y se lo apoyé en el bulto. No dijo nada entonces volví a repetirlo. A la tercer vez me tomó de la cadera, desde atrás como estaba, me apoyó el bulto y me dijo “¿Querès que te coja putito no?” Yo me di vuelta, le tomé el bulto con mis manos y le contesté “¿Que te parece? Por supuesto que sí”. Fui a buscar vaselina que tenía en cantidad por estar en la farmacia. Cuando fui con el frasco de vaselina el ya había sacado su monstruo que nunca había logrado metérmelo todo. Me puso vaselina en el culo y se puso en la pija, Me hizo agachar apoyado sobre un escritorio que había en el lugar y me la empezó a pasar por la raya del culo. En un momento la dejó quieta en la puerta del ortito y dio un tremendo empujón que metió más de la mitad en un solo golpe. El dolor que me causó fue tan atroz que hice hacia un costado y logré sacarla. Me enojó que lo hubiera hecho así, a lo animal. Le dije ”Sos una bestia. No podes ponerme semejante poronga de un solo golpe. Me vas a destrozar el culo. No me voy a poder sentar por diez días por lo menos”. “Perdoname. Cuando vi tu culito que se empezaba a tragar mi verga me puse loco. No pude resistir la tentación que querer tenerla toda adentro ya. Perdoname. Venì que te la pongo despacio”. “No. Ahora no. Otro día” Me subí los pantalones y me fui hacia el depósito del frente como para irme. Me siguió con la pija dura y embadurnada con la vaselina. Cuando llegó hasta donde estaba me tomó de atrás y me atrajo hacia él ...
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