Mi Modosita Esposa - Relatos Eróticos

Mi Modosita Esposa

... que nos ayuda a mantener limpia la casa, pero el viernes fui nuevamente victima del cuerno que me ponía con su amante, estaba grabada desde la llamada telefónica que le hizo, suplicándole que fuera a la casa a cogérsela, hasta la cogida monumental que le pusieron a mi modosita esposa, ahí estaba ella con su hermosa carita de mosca muerta, filmada durante mas de 50 minutos cogiendo y mamando en todas las posiciones imaginables.En los siguientes tres meses, seguí obteniendo películas de las cogidas de mi mujer con Fernando, que así se llamaba el tipo que le llenaba la panocha a mi mujer, se la tiraba dos o tres veces por semana, durante las películas obtenidas, escuche muchas confesiones de mi esposa de cosas que jamás me había dicho, así me entere de que Fernando, había trabajado en la casa de mis suegros como chofer, y de esa manera consiguió tirarse a mi esposa y a una de las hermanas de ella, también me entere de muchas aventuras del pasado sexual de mi esposa, a quien obviamente se la habían cogido varios cabrones antes que Fernando y varios después, y por lo que podía constatar se la seguirían tirando, me daba mucho morbo, el ver como Fernando por medio de su verga tenia un dominio total sobre Laura, mientras se la estaba cogiendo, la transformaba de la modosita hija de familia, mujer recatada y ejemplar en la mas zorra de todas las putas, le encantaba que Fernando le hablara fuerte y sucio, y ella le decía palabras a Fernando que jamás pensé escuchar de los labios de mi ...

... mujer.A Laura le excitaba de sobremanera que Fernando le contara como se cogia a su esposa, una tarde de sábado mientras estábamos de compras, me dieron un volante publicitario de un Sex shop, yo lo vi y le dije a Laura deberíamos darnos una vuelta a ver si encontramos algo entretenido no? A ella como que no le gusto mucho la idea pero acepto, así es que nos trasladamos hasta el Sex Shop y comenzamos a curiosear, compramos un par de películas, algo de lencería y cuando estábamos en la sección de vibradores y consoladores, ella puso cara de asombrada y me pregunto: a poco esas cosas enormes le caben a alguna mujer? Les dije que era una mosca muerta, esos consoladores eran del tamaño de la verga de Fernando, entre broma y broma la convencí de que compráramos uno de esos.En el camino de regreso venimos jugueteando, yo le sobaba las tetas y le agarraba las piernas y la rajita sobre su bikini, ella me sobaba la verga, la tenia yo muy tiesa y dura, así es que en un semáforo, me baje el cierre me la saque del pantalón, ella me la sobo y se agacho a mamármela, no podía yo creer que mi mujer tan puritana me estuviera mamando el pito en la vía publica a las 7:00 de la noche como si nada, yo le metí la mano debajo del bikini y tenia el chocho escurriendo.Se imaginaran que al llegar a casa le puse una cogida de película, le metí el consolador hasta por las orejas, su comportamiento fue asombrosamente distinto, ella me pedía que se lo metiera, me decía cosas que jamás me había dicho o sea ...