José! Te fuiste y te la perdiste...7 - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...7

Mi cuerpo y mi cabeza se debatían entre la calentura la desesperación los recuerdos y que quería disfrutar todo lo que podía de ese terrible pedazo de macho que desde ese momento iba a tener a mi alcance. Mi posición era la de una ranita haciendo un 69 te puse mi cola a su disposición, y me aboqué a disfrutar con mi boca mi lengua y mi mano de ese terrible palo de carne.No se parecía a ninguno de lo que hasta ese momento había probado. El que más veces me había cogido desde luego que había sido el paraguayo, pero la de José era casi el doble de larga y gruesa, encima tenía una terrible cabeza!!!. Alguna vez me había tocado una travesti con una herramienta grande pero ni por asomo era lo que en ese momento tenía entre mis manos y boca, lo bañaba con cataratas de baba y lo secaba con mi lengua y mis labios. Lo introducía hasta el fondo de mi campanilla tratando que entrar a lo más profundo de mi garganta. Yo mismo me provocaba arcadas, ríos de lágrimas salían de mis ojos. En esa chupada Iván las calenturas de largas noches de paja pensando en cuando tendría o si alguna vez volvería a estar disfrutando de esa terrible poronga. José tenía la misma desesperación que yo, me separaba con sus dedos los dos cachetes de mi cola tratando de introducirme todo lo que podía su lengua dentro de mi cola. Besaba todo mi trasero y muchas veces llegaba con su lengua a pasarla por mi escroto. Con el líquido preseminal que me salía le estaba bañando todo el pecho.hasta que por fin llegó el ...

... momento en que los dos no vimos más, me levanté súbitamente de la cama, quedando parado al costado de ésta, apoye mis codos y antebrazos, abrir mis piernas,, arquie lo más que pude mi cintura empinando y ofreciéndole mi cola para que por fin me coja. José se tomó su semejante ramienta y blandiendo la con la mano derecha me la empezó a pasar de arriba abajo por la zanja.la subida y la bajada y por momentos se detenía en mi agujero que ya no tenía la virginidad qué es quería a mis 14 años. Puso la punta de su cabeza en el agujero y comenzó a hacer presión, yo lo observaba de reojo por encima de mi hombro izquierdo y apretaba los dientes esperando que pegara de una vez esa embestida. Los dos volábamos de la calentura. José me tomó por las caderas ya con la trompita de su cabeza en el medio de mi orificio.hacía presión y aflojaba hacía presión y aflojaba hacía presión y aflojaba pum pum pum pum pum, no sé cómo aguantado para de una sola embestida mandármela adentro porque mi agujero estaba pilata dizimo, le empecé a suplicar que me coja por favor!!! Y él hacía caso omiso seguía con su repiqueteo constante tratando qué de a micrones su cabeza fuera entrando. Mis piernas temblaban y él me tenía sujeto contra el borde del somier. Lo seguía observando por encima de mi hombro y él con su vista en mi cola y su poronga concentradisimo trataba de hacer lo humanamente posible para que esa vez fuera "la primera vez" con una voz casi ronca pero muy gatuna, le imploraba: por favor papi, poneme la ...