José! Te fuiste y te la perdiste...9 - Relatos Eróticos

José! Te fuiste y te la perdiste...9

Había pasado sus brazos por debajo de mis axilas como haciéndome una doble Nelson, su vocal había pegado a mí nunca me estaba dando con una fuerza una firmeza y sin ningún tipo de misericordia, apretaba los dientes y los ojos me dejaba hacer, era muy doloroso y terrible de la forma que me estaba cogiendo, la crema la dilatación tiene calentura fueron dando paso a un placer que jamás había experimentado, porque disfrutaba con el dolor, desean ver todas y cada una de las estrellas, él me besaba de espalda , la nuca y las orejas.yo estaba inmóvil con las piernas abiertas y apenas me podría apoyar en mi antebrazo, estaba completamente ensartado y a Merced de lo que José quisiera seguir haciendo conmigo, un calor fuertísimo sentía al cabo de un rato de embestidas, es como que si la poronga de José cantó la zona que está ahí va produciendo un adormecimiento del dolor, me fui rebajando como pude y me permite sentir placer por lo que me estaba siendo posible aguantar esa cosa. En un momento paro, me dio vuelta quedando yo boca ...

... arriba, prácticamente inmóvil sólo lo observaba, mis piernas y la puse encima de sus hombros, orientó su herramienta, hizo presión, cerró los ojos y empezó a introducir nuevamente. y con sus manos y si estaba mis tetillas, te devolví los besos mientras sentía como sus terribles y enormes pelotas me pegaban en las nalgas, estaba muy caliente de vuelta, sin sacarme la poronga de la cola, me puso de costado y pasó una pierna por adelante y otra por detrás de mí haciéndome una tijera. La sentía toda completamente, se caían lágrimas de mis ojos pero a la vez me causa un placer gigante, comenzó a masturbarme, acabada, tengo un grito tarzanesco ,los dos explotamos. El dentro mío y yo con su masturbada escupía leche por todos lados. No la terminaba de sacar y así flácida cómo estaba se volvió a poner encima mío, con mis piernas al sus costados.yo estaba como si fuese una mujer con él en el medio y ensartado. Nos besábamos como si fuese sido la última vez, se levantó me miró a los ojos y me dijo, nunca más te voy a dejar ir!!! Continuará.