Reencuentro Pasional
Fecha: 11/09/2017,
Categorías:
Sexo con Maduras
Sexo Duro
Autor: pepitito, Fuente: xHamster
... aun retenía. Lamía y lamía, de pronto chupaba para luego volver a lamer, en un momento dado usando la lengua como ariete se introdujo en la cueva arrancando un nuevo grito de ella. Luego le llegó el turno nuevamente al hinchado y excitado clítoris que recibió su ración de lengua y también algunos suaves mordiscos. Carla no decía nada, en realidad no podía hablar porque había perdido la conciencia y sus jadeos eran cada vez más frecuentes. Cuando Roberto volvió a introducir su lengua en la cavidad al modo de una verga, no aguantó más y volvió a derramarse con otro orgasmo prolongado arqueando su cuerpo con estremecimientos de gozo. Solo salió de su boca un gemido que decía, Te amo, soy tuya, repetido varias veces.Roberto dejó por un momento sus caricias y retomó la posición junto a ella con su cara mojada por los jugos de su vulva y la besó en la boca, juntando las salivas de ambos con los flujos vaginales de Carla. La abrazó muy fuerte sin dejar de repetirle cuanto la amaba y lo feliz que estaba siendo.Carla no podía salir de su ensueño. Hacía tanto tiempo que no tenía una sesión de sexo como la que estaba viviendo y precisamente con Roberto, quien había sido el gran amor de su vida. Rogaba que esta cita no acabara nunca. Pero había más todavía. Ella sabía que en unos minutos más él la iba a penetrar. Su panocha que había recibido todas esas caricias estaba esperando esa verga que tanto ansiaba y por la cual ya estaba derramando jugos nuevamente.Roberto ya no podía contener ...
... sus deseos. Quería penetrarla y volver a vivir una pasión que a cada momento volvía a su mente. Con un suave movimiento la puso de espaldas, le levantó sus piernas sobre sus hombros y tomando su endurecida verga la ubicó a la entrada de su cueva. Allí se detuvo unos segundos acariciando con su miembro el excitado clítoris. Carla totalmente entregada a la lujuria le reclamó en voz alta que no se demorara y la penetrara porque nuevamente se venía. Roberto vivía su momento y siguió jugando con el clítoris, Carla respondió con otro orgasmo para gusto de Roberto, que esta vez no se detuvo sino que apuró la penetración deslizándose muy despacio dentro de su interior. Siguió su tarea hasta que sintió que su miembro había llegado al tope de su recorrido. La miró y contempló la cara amada que con sus ojos cerrados y sus labios apretados era la viva expresión del gozo.Y comenzó a meter y sacar. Despacio primero, para ir luego acelerando de a poco llevando un ritmo creciente y tratando de contenerse para que el goce final fuera más profundo. Aguantó bastante, cuando sintió que su corrida era inminente se dejó caer para abrazarla fuertemente al tiempo que de su verga salían largos gatillazos de semen que inundaban el sexo de Carla. Una, dos , tres, cuatro, cinco y hasta seis descargas recibió Carla quien también sintió que su cuerpo acompañaba con otro orgasmo las entregas de Roberto mientras sus jadeos eran incontenibles. Fue un polvo total, brutal e inolvidable, como ambos recordarían ...