Al acecho - Relatos Eróticos

Al acecho

Este año he cambiado de escuela y allí he encontrado a un antiguo compañero de curso con el cual tuve alguna pequeña relación. Ambos estamos casados y yo al menos lo llevo bien. Pero he tenido encuentros a solas en algún despacho donde he tenido la sensación de estar siendo acosada. Primero deseché la idea , más tarde pude comprobar su fatifgosa respiración ciando estaba a mi lado. En alguna ocasión se ha frotado conmigo y procura rozar su cuerpo contras mis tetas principalmente. Pero ahora está ejerciendo acciones de seducción donde me hace proposiciones de tener un encuentro. Yo lo admiro en su trabajo guardo buen recuerdo de él pero me está haciendo sentir molesta y a la vez fantasiosa con dicha posibilidad. El otro día quisimos poner en claro lo nuestro . Me pidió tranquilidad y sosiego. Por los viejos tiempos comentó. Su sonrisa me gusta y por fin el otro día tuvimos en un aparte una sesión de besos no robados y sí consentidos. Ahora lo siguiente ha sido formalizar nuestro encuentro con una sesión sexual completa. Estoy dispuesta y ya hemos dados el primer paso. En la escuela no pero los dos tenemos un día donde no coincidimos con nuestra presencia en casa y pudimos estar solos. Tiene él un apartamento que luego os contaré para qué y allí tuvimos nuestra ansiada ración de sexo a discreción. Lo pasé muy bien . Hablamos de lo nuestro y concretamos que nada de compromiso , que sólo sexo. Me propuso usar el apartamento como un nidito de amor cuantas ves quisiéramos y ya llevamos unas cuantas . Todaía no ha llegado el hastío , creo que mientras exista la transfresión , habrá morbo y deseo. Me siento ahora admirada y respetada por él y estoy cumpliendo uno de mis grandes deseos. Me siento más señora respetada y admirada , me seduce constantemente y me trata como a una reina, me estoy enamorando y él no lo desea. No sé nuestro final todavía pero estoy feliz mientras esto dura.