1. Me indujeron a ser esclava sexual (I)


    Fecha: 30/12/2017, Categorías: Dominación No Consentido Autor: noeliamarrana, Fuente: CuentoRelatos

    ... verga no más verte. –En ese momento, comenzó a meter mano bajo la falda, y apartando un poco el hilo que iba debajo de ella, toco mi cuquita, la cual, estaba bastante mojada. –Y bueno, -continuo diciéndome –según parece, tú también andas caliente, con ganas de llevar verga. Vamos a pasar un rico rato los dos juntos… Me asuste bastante al oír esto. Me quito la falda, y las sandalias. De un tirón, reventó el hilo que yo vestía. Poso una de sus manos en mi coñito, y metió dos dedos por esa abertura. Comenzó siendo un masaje suave, pero al pasar los segundos lo hacía cada vez más fuerte y brusco. Para mi sorpresa, esto me excito sobremanera, tanto que al poco tiempo, llegue al orgasmo, entre temblores corporales y múltiples convulsiones…uno de los orgasmos más fuertes que he tenido en mi vida, sin duda alguna. Seguidamente vino la sorpresa de que la situación, me estaba calentando mucho más. Me reproche mucho esto. Ok, he fantaseado mucha veces con ser violada, pero nunca me imaginé vivirlo en realidad, y mucho menos me imagine que me excitaría el estar en esa situación en la realidad, la cual solo deseaba que terminara en ese momento. -Te quitare la mordaza, no quiero que grites, ni nada, ¿entendido basura? –¡PAF! Me da una tremenda cachetada, como adelanto a lo que me ocurriría si no hacia lo que ordenaba -… veras como tú y yo gozamos de lo más rico si te comportas bien… sobre todo yo jejejeje –me dijo, quitándome la mordaza. Tenía miedo por sus palabras, por lo que me ...
    ... resigne a no decir nada. Se puso de pie, y se me quedo viendo fijamente un buen rato, tiempo en el cual no podía dirigirle la mirada, ni pensar en nada. El único sonido que retumbaba en el sitio era el de la fuerte lluvia que caía, junto con el sonido de la fuerte brisa que la acompañaba, y los truenos. Luego de este momento de relativa tranquilidad, el me tomo de nuevo por el pelo, y casi arrastrándome, me llevo dos pisos más arriba. El lugar pocos cambios presentaba, seguía con el mismo hedor, la misma destrucción, etc. Mi cuerpo estaba un poco empantanado, dado que estaba mojado y al estar en un sitio donde el polvo y la tierra eran más abundantes que cualquier cosa, pues, hacían que mi aspecto fuera bastante mugroso. Una vez llegamos a un nuevo apartamento en el cuarto piso, me puso de rodillas, y me obligo limpiar, precisamente, el pantano de sus zapatos con mi lengua. Obedecí la orden, temerosa de que podría ocurrir si no lo hacía. Comencé a lamer primero la punta, luego fui pasando por el empeine, los bordes, etc. Mientras lo hacía, a mi mente se me venían imágenes de películas porno, y de fantasías mías, en las cuales me veía haciendo algo igual, sometida por un hombre, totalmente indefensa, humillada. Esto provoco que mi cuquita comenzara a lubricar, y a sentirme más y más excitada. No podía creer que en esta situación, estuviera deseando en el fondo ser violada por este hombre. Con un movimiento del pie que yo estaba lamiendo, empujo mi cabeza, apartándome a un lado, ...
«12...567...14»