Intercambio con futuro
Fecha: 30/12/2017,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Intercambio con futuroHace un año conocí a Amelia, una mujer atractivay muy bien dotada en todo sentido, es tres o cuatro años menor que yo, también felizmente casada. Iniciamos como la gran mayoría, reuniéndonos a hablar o a comer como resultado de una actividad de dirección que nos unía. En una oportunidad la cite a mi oficina para que discutiéramos algunos temas que trataríamos en la reunión de la empresa para la cual trabajabamos. Ese día por aquellas cosas del destino mi secretaria tuvo que ausentarse por razones de salud y nos encontramos solos con Amelia, después de agotar el tema profesional iniciamos una charla mas personal, le ofrecí un trago y empecé a deleitarme con sus hermosa piernas que se veían desde el lugar en que estaba sentado. No sé si voluntariamente las abrió un poco para que las pudiera observar mejor, lo cierto es que tal ves debido a los temas íntimos que habíamos tratado, se veía algo húmedo entre sus piernas. Mi garrote se puso tenso y continué hablándole de relaciones extramatrimoniales y de lo ricas que eran. Me fui acercando y en menos de un abrir y cerrar de ojos mi mano estaba acariciando su entrepierna; subí la mano y con un movimiento ágil logre introducirla entre su panty. Que humedad tan rica, hice unos movimientos circulares sobre su clítoris y de ahí en adelante nos perdimos en el sexo. Nos desnudamos con rapidez y pude observar su hermoso par de tetas. La penetre sobre mi escritorio y entre gemidos de excitación nos vinimos un par de ...
... veces. Luego de este encuentro continuamos viéndonos y haciendo el amor, en diferentes lugares y formas, durante un año.En una ocasión fuimos invitados junto con mi esposa Amparo y el esposo de Amelia, Fernando, a una tarde de toros. Allí la pasamos como suele ser, compartiendo botas con bebidas diferentes. Al salir de la corrida nos esperaba una fiesta al aire libre. Bailamos cada uno con su mujer durante un buen rato hasta cuando a Fernando se le ocurrió sacar a bailar la mía, entonces yo saque a bailar a Amelia, con mucho disimulo le apretaba su cuerpo y le rozaba sus muslos con mí pené que ya se estaba poniendo tieso; el caso fue que al buscar con mi mirada a mi mujer para estar seguro de que no se daba cuenta de lo que estaba pasando, no la encontré, Fernando se la había llevado bailando y estaban fuera de mi vista. Considero prudente contarles que Amparo siempre ha sido una mujer recatada, bonita, esta en los cuarenta pero muy bien cuidada, unas tetas duras y de buen tamaño, hermoso rostro, muslos bien formados y duros, un culo bien parado u un monte de venus que en su protuberancia le hace juego con el culo y tiene una cuca bien apretada, debido a que los hijos los tubo por cesárea. Continuando con mi relato, al terminar la segunda pieza musical regresaron y continuamos hablando. Yo había quedado algo incomodo de imaginarme que a mi esposa la había alejado Fernando de pronto para poderle hablar o para apretarla. Por un buen espacio de tiempo, continuamos bailando cada ...