Mi mamá se bañó en el río y se robaron su ropa
Fecha: 01/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
fue un sábado en el pueblo, nos invitaron almorzar tamales unos tíos, y al terminar mi padre se fue en su camioneta a trabajar, y 3 primas con un hermano de ellas junto con mi madre y yo fuimos a su ranchillo fuera del pueblo a darle de comer a su media docena de animales. las tres hermanas sus edades oscilaban desde los 20 la menor a 30 de la mayor, y su hermano más o menos tenía como 15 ó 16 años, yo entonces tenía como 11 años y mi madre tendría 32 años, y de las 4 mujeres mi mamá sin ir más lejos era la más atractiva, y sin exagerar era hermosa, tanto, que ni juntando los atributos de las otras 3 mujeres no le llegarían ni a la cintura de la belleza mexicana de mi madre. la caminata nos haría digestión e íbamos muy felices, ellas platicando sobre acontecimientos y reuniones y bailes, y el primo tirándole piedras con su resortera a los pajaritos, la misma que me prestaba por momentos para hacer lo mismo (y bendito Dios por no haber matado a ninguno), pero a esa edad no hace piensa uno mas que en pendejadas. un poco más de media hora y llegamos a la tejavana de horcones y con techo de paja, y el primo fue por una cubeta de agua a un pozo, y les dio agua y de comer al toro y la vaca como a una burra con un burro y una cría, además también le dio de comer y agua al perrito mestizo de color amarillento. en seguida mi madre y las primas dijeron que bajarían al río a bañarse y nos fuimos bajando por una ladera empedrada, llegando a la ribera del manso río las mujeres ...
... empezando por mi madre se desponjaron de su ropa, ante mi casi indiferente mirada pero no a la vista del primo que no quitaba la vista de las chichis y la cola de mi madre, se metieron por una especie de hondonada que les llegaba a la altura del ombligo, y nos gritaron pues nosotros 2 permanecimos a la orilla del río vestidos. Si quieren bañarse ahí adelantito también está bonito para que se metan _dijo una de las primas. _Sí, está como aquí báñense. Si hijo, está bien rica el agua, pero no se alejen mucho _completó mi madre al ver que nos fuimos alejando por la orilla del río. Poco más adelante el primo dijo, vamos para acá y trepámos unos pasos por la ladera, y entre unos grandes pinos me retuvo y me dio su resortera. espérame aquí porque voy a calzonear, no te vayas para otro lado ¿eh? aquí espero _le dije entretenido cojiendo piedras y me subí a una peña para seguir agrediendo a los buenos pajaritos. el primo se tardó pero yo ni lo tomé en cuenta por lo entretenido que estaba; al volver el otro nos entretuvimos otro poco pero casi me urgía a que volviéramos con las mujeres, según para ver si ya había terminado para volver al pueblo. Cuando llegamos donde estaban ellas, entre risas andaban en pelotas de un lado hacia otro buscando sus ropas porque se "las habían robado; nos preguntaron si nosotros las habíamos tomado: y contestamos que no. Mi madre se había suelto el largo y tupido pelo quebrado y oscuro y con él lograba tapar gran parte de sus tetas que parecían globitos de gas ...