AHORA SON DOS IV
Fecha: 01/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: XCITANTDLC, Fuente: SexoSinTabues
Entramos a una tienda de lencería, escogí varias prendas, pero todas eran tangas y brassieres que resaltaban mi pecho, además de que con las tangas ya no se me marcaría el boxer en mi colita. Andaba con la espinita de querer comprarme ropa quería cambiar mi guardarropa pero para ello tenía que tener algo más de dinero, pensaba que con lo que había ahorrado no sería suficiente comprar algunas mudas así que le pedí a mi padre un poco de dinero y tras poca insistencia con mi padre, logre que me diera una buena cantidad para cambiar mi guardarropa. No sería hasta el fin de semana para que fuéramos a comprar mi ropa, sábado a medio día le pedí a Jesús que me acompañara al centro comercial a comprar unas cosas, sin preámbulo al llegar a la estación del metro y con la muchedumbre a su máxima capacidad fuimos devorados al llegar aquel transporte pues entre empujones acezamos al metro, ahí entre la multitud note como mi hermano se pegaba más a mí y como su verga estaba cada vez más tiesa, pues tanto la tela de su chándal como la de mi falda eran finas, así que notaba como su verga crecía. Después empecé a sentir su mano tocándome el culo, yo solo llevaba debajo de la falda una tanga, el que había apartado ligeramente, me estaba sobando con toda tranquilidad el ano haciendo círculos, sin quererlo me excité. Su dedo pequeño entraba un poco en el agujero del culo y con el gordo empezó a masajearme la vagina, en aquel momento estaba excitadísima no era capaz de decir nada. En la ...
... siguiente parada, aunque bajaron algunas personas, seguimos igual de apretados, entonces ahhhhhhhhhhh, el espasmo recorrió mi cuerpo mi clítoris se abrió, el placer me hizo apretarme más a Jesus. Decidí darme la vuelta y pegada al mismo con mi mano le sobé por encima del chándal, su pene al poco de frotar empezó a crecer, mi hermano me morreó fuertemente la boca metiéndome la lengua y recorriéndomela toda, al tiempo que su verga lanzaba chorros de semen al pantalón manchándolo. Seguimos besándonos sin darnos cuenta que la gente del metro se había bajado, pues estábamos ya dirigiéndonos al final de la línea. En aquel vagón solo quedábamos él, una mujer madura y otro hombre de unos 65 años, por lo que aproveché para bajarle el pantalón y empecé a chuparle su verga aún caliente, que ya había vuelto a ponerse tiesa, le lamía el glande dando círculos con la punta de la lengua, notaba sus gemidos, en esto Chuy me separó la cara, me tumbó en un asiento, me rompió el tanga y empezó a cogerme, sus embestida eran fuertes, y sus huevos me golpeaban en el culo, ¡que gusto! Él me la metía y me la sacaba casi toda, con lo que la fricción era con todo mi sexo, los pezones los tenía completamente tiesos y todo mi cuerpo temblaba deseando el orgasmo, cuando la verga volvía entrar sentía como su glande se ensanchaba y me rozaba las paredes, no podía más, le grité; ¡vamos, vamos, cógeme, cógeme toda si, si! Yo pensaba que, en cualquier momento vendría alguien y nos insultaría, pero entonces otra verga, ...