Entregando a Lorena 25
Fecha: 03/01/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: aristurman, Fuente: xHamster
Entregando a Lorena 25Lorena estaba bastante calmada desde la última cogida que le habían pegado mis compañeros de oficina en nuestra propia casa.Por las tardes me recibía con poses sexy cuando yo volvía de la oficina y por las noches se ponía mucho más cariñosa. Era raro en esos días no despertarme en plena mad**gada con la boca de mi dulce esposa alrededor de mi verga bien endurecida. Cogíamos hasta el amanecer y nos quedábamos abrazados, muy cansados pero también muy relajados.Hasta que una tarde Lorena me llamó, para decirme que había reaparecido Carlos, después de varios meses de ausencia y que esa noche vendría a casa a cenar. Me dio un poco de bronca, pero luego me tranquilicé, pensando que tendría la oportunidad de ver a mi mujercita enculada por este bruto desconsiderado y miserable.Llegué un poco tarde a casa, algo demorado por el tránsito y encontré que Lorena ya había tomado un buen baño de burbujas y se había maquillado. Ahora se paseaba completamente desnuda por la casa, usando solamente unos zapatos de taco alto que estilizaban sus hermosas piernas.Verla así me calentó sobre manera. Pude sentir que mi pija se endurecía y trataba de salirse de mis pantalones. Yo también me desnudé; me acerqué por detrás a ella mientras estaba inclinada en cuatro patas buscando algo debajo de la cama y así como estaba la tomé por las caderas y le metí hasta el fondo mi verga a punto de estallar.Lorena se sobresaltó por la sorpresa y me insultó, diciendo que estaba muy caliente ...
... reservándose para que la cogiera Carlos con su maravillosa pija. Intentó debatirse para liberarse de mi abrazo, pero mientras más luchaba por escapar, más adentro sentía yo que estaba enterrándole mi verga.Finalmente ella se abandonó y comenzó a gemir muy despacio, mientras seguía insultándome entre jadeos y suspiros. Mi tranca bien endurecida entraba y salía con facilidad de su empapada concha; podía ver mi verga recubierta por sus jugos.En menos de cinco minutos sentí una especie de electricidad que me recorría el cuerpo y tomando las caderas de Lorena con firmeza, empujé hacia a delante y allí me quedé por fin quieto, sintiendo como estallaba de placer en un orgasmo infernal, mi leche invadiendo el interior de esa conchita gloriosa.Besé su espalda desnuda y finalmente la liberé de mis garras. Ella se levantó m*****a, diciendo que no había podido acabar y por lo tanto estaba mucho más caliente que antes. Se encerró en el baño y no disimuló algunos aullidos que dejó escapar mientras se masturbaba como loca.Más tarde Lorena bajó al comedor. Estaba espectacular, su hermoso cuerpo apenas cubierto con un breve vestido de terciopelo color negro, que dejaba descubierta su espalda y tenía un tremendo escote en el centro. Tenía los mismos tacones que tanto me habían excitado mientras la cogía como a una perrita. Al verme sentado en el sillón se paró delante del televisor e inclinó la cintura, para mostrarme que no llevaba ropa interior.“Así estoy más cómoda y Carlos puede meterme sus ...