El hijo de mi amigo - Relatos Eróticos

El hijo de mi amigo

En todos estos años de haberme decidido a dar rienda suelta a mi sexualidad, he descubierto cosas muy ricas que como hetero jamás hubiera podido saber que existían, pero lo mejor que me ha pasado siempre es lo espontaneo, eso que se da sin un acuerdo previo que sale nada mas por honrar la calentura del momento, que puede traer consecuencias pero que en esos momentos uno ni se acuerda, por estar inmerso en la deliciosa vorágine del sexo clandestino. En el despacho donde trabajo tenemos un equipo de fut en donde la mayoría somos empleados y para completarnos los hijos de algunos compañeros nos hacer favor de ir los días de juego, Antonio, Toño como le digo de cariño, tiene 5 años compartiendo la oficina conmigo, hace 4 años trajo a jugar a su hijo Carlos de 17, en ese entonces Toño recién había cumplido los 45 y yo tenía 41, Toño y yo éramos muy cercanos y teníamos una amistad autentica, con él jamás se me ocurrió tener algún tipo de encuentro sexual por que prefería conservar su amistad, platicábamos de sus problemas familiares, y a veces trataba de presentarme alguna amiga para según él, re hacer mi vida, nos llevábamos tan bien que sin tener ningún vinculo nos decíamos compadres, así que cuando me presento a Carlos el chico me empezó a decir padrino, sin siquiera serlo, poco a poco la amistad con Carlos se fue haciendo igual o mas solida que con su papá, al grado que me platicaba sus experiencias con chicas de la escuela, o con amigos, en una ocasión lo vi muy apesadumbrado, ...

... me acerque y le pregunte que tenia, él no quiso hablarme, le aconseje que hablara con su padre, pero fue como si le pidiera suicidarse, ya que su expresión fue como si todo estuviera perdido. Un jueves llego a la oficina a darnos el horario del partido siguiente ya que jugábamos los viernes en la noche, lo note igual, le pregunte y me dijo que quería platicar pero que su papá no supiera nada, le dije que estaba bien, esa noche salimos a tomar un café, no se animaba a decirme que tenia, mira, Charly lo que sea que hayas hecho, tiene solución, todo tiene arreglo menos la muerte, que tan grave es lo que te sucede, pero aun así el chico no se abría, entonces se me ocurrió ganarme mas aun su confianza, y le propuse algo, mira, si me dices que tienes, yo te confió algo mío que nadie sabe, así yo también te daré un secreto y ambos tendríamos que guardar el secreto del otro, por mis adentros pensaba decirle que me lleve cosas de papelería de la empresa a casa, no se algo así, para darle confianza, entonces el chico se abrió, y empezó a sincerarse conmigo, me empezó a decir que la semana antepasada cuando fue la fiesta de fin de año de la prepa, unos amigos y él decidieron ir a pagar por sexo, se apalabraron con unas chicas de calzada de Tlalpan, y las subieron a la camioneta de un amigo, todo iba bien hasta ahí, lo que él no podía digerir es que la chica que le toco era en realidad chico, pero no obstante a eso, la tomo como si fuera una chica, es decir el travesti le hizo sexo oral ...