1. Helena y un control vehicular inusual


    Fecha: 04/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... llevar. Hizo que se sentara de rodillas mirando hacia la luneta de atrás y entonces le levantó la minifalda hasta la cintura, exponiendo ese hermoso culo, apenas cubierto por una diminuta tanga negra. Helena se sorprendió cuando el tipo le desgarró la tanga con apenas dos manotazos… Qué me vas a hacer papito?” alcanzó a preguntar en medio de su nebulosa. “Ahora van a saber, par de putitas, lo que es un verdadero macho”.Yo estaba demasiado aletargada como para reaccionar, pero entonces el agente abrió su bragueta y sacó una verga que me pareció enorme, ya bastante erecta también. Hizo un rápido movimiento de caderas y entonces Helena pegó un fuerte grito de dolor, al sentir que el tipo le había enterrado semejante poronga hasta el fondo, en una sola embestida brutal. Se quedó quieto unos segundos y luego comenzó a bombearle la dulce conchita a mi amiga, que se debatía tratando de escapar, pero el hombre la aplastaba contra el respaldo del asiento con todo el peso de su cuerpo.Se reía y le decía al oído “te gusta nena, mi pija le gusta a todas las minas; quiero que grites y me digas que te gusta mi pija, quiero que goces como una perra”. Helena por supuesto no tenía mucha capacidad de reacción, pero entre gemidos y jadeos alcanzó a gritarle “dame más, hijo de puta, quiero que me cojas bien fuerte, más duro, más fuerte!!!”El tipo entonces la tomó por el pelo y empezó a cogerla con un ritmo brutal, cada vez con embestidas más fuertes. En un momento Helena dejó de gritar y ...
    ... solamente se oían los gruñidos del hombre y el golpeteo rítmico de sus caderas contra la redonda cola de ella.En algún momento me quedé dormida, para despertarme con un tirón de pelo que me daba el tipo, mientras ponía su enorme verga chorreante de leche frente a mi nariz: “Ahora es tu turno, rubia, me la vas a dejar bien limpia con esa linda boquita”. Lo miré con un poco de asco y le dije que si pensaba meterme esa cosa en mi boca, corría el riesgo de que se la arrancara a mordiscones. Puso cara de no entender mi reacción, pero entonces me dio una suave cachetada, me soltó el pelo y volvió a guardar su verga sucia dentro de los pantalones.“Ahí está tu amiguita, que no va a poder caminar por unos días con la cogida que le pegué” dijo el muy fanfarrón. Helena se incorporó, le sopló un besito y salió caminando sin problemas, aunque un poco tambaleante debido a la resaca. La abracé por la cintura y me dijo al oído riendo: “Me cogió bastante bien este turro, pero me dejó muy caliente, no pude acabar”. La senté en el auto y le abrí sus largas piernas. Los labios mayores estaban bien enrojecidos e inflamados, por supuesto bien abiertos y muy bien lubricados por el semen que le había dejado el tipo adentro. Me pidió que la acariciara hasta hacerla acabar, así que la besé mientras le metía mis dedos en su conchita bien chorreante y pegajosa. En un par de minutos se arqueó hacia atrás y acabó en mi mano, gimiendo mientras gozaba de esa manera que tanto me gusta y excita.A esa hora ya se me ...