Esclava Rockera (parte 4) - Relatos Eróticos

Esclava Rockera (parte 4)

Mar lloraba, el gordo disfrutaba de excitación tras haber acabado en la boca de ella, el viejo y el pelado miraban atentos mientras reían. El viejo se acercó, el agarro de los pelos y puso a la chica de pie, tenia las lagrimas dibujadas en sus mejillas por el maquillaje que le recorrían el rostro, y pasaban sobre las tiras de cuero de la mordaza, que mantenía su mandíbula abierta, llevaba el vestido negro, pero ahora estaba húmedo por el semen que caía de su boca. 
Qué asco- dijo el viejo, mientras la sostenía de los pelos con una mano. Con la otra con violencia abrió su escote revelando las bellas tetas de Mar, blancas, con sus pezones morados. Seguía llorando, impotente. Mira como la dejaste toda sucia, gordo. - dijo, y metió su mano libre entre las piernas de la chica. Mar se quejaba, gritaba, con los sonidos que podía emitir con el anillo entre sus dientes. De un tirón, arranco las bragas dejando su vaginita descubierta, aunque tapada por el vestido. Con las bragas comenzó a limpiar el semen que, de las tetas, luego limpio su cuello, su mentón, y la miro a los ojos asustados de Mar. Ambos se miraron, unos segundos, ella pedía “por favor” con su mirada. El viejo se rio, y levanto las bragas empapadas de semen, y la introdujo en la boca abierta de Mar.
El viejo llevo a la pobre chica que lloraba, desconsolada esperando que todo termine, hasta la batería, y la arrojo ella. Una vez ahí, la acomodo para que vientre quede apoyado en el bombo, el viejo se desprendió el ...

... pantalón y saco su verga, mas grande que la del gordo, la froto la silueta del culo de Mar, que comenzó a gritar desesperada, aunque sabia que no harían caso a sus suplicas. 
El viejo, agarro el brazo de Mar que estaba esposada en su espalda dejándola bastante inmóvil. Luego levanto el vestido dejando sus nalgas al aire blancas pálidas, redondas, firmes, y le dio una fuerte nalgada, que resonó en todo el lugar. Todos rieron, el viejo también, y le dio otra nalgada, y luego otra, Mar gritaba y cada golpe le dolía más y más. El viejo siguió, las nalgas ya no estaban blancas, sino rojas, el viejo seguía, y le caía la baba de entre los dientes amarillos. Se calentaba mas cada vez que la palma de su mano se estrellaba contra el culo de Mar y mas aun cuando este vibraba. 
Agarro, ambas nalgas, una con cada mano y la separo, dejando descubierto su hoyo, regurgito en su garganta, y escupió el ano de la chica indefensa. Se paro, con su verga dura, la acomodo, aunque mar se resistiera, y finalmente embistió contra ella. Mar sentía como su culo se desgarraba mientras el miembro de ese viejo desagradable entraba en ella. Lloraba, resignada, despojada de toda dignidad. El viejo, movió su verga y embistió nuevamente hasta mas adentro, era muy doloroso para ella. Así siguió cogiéndola, con fuerza, sin descanso, mientras ella gritaba. Hacela callar- grito el viejo, sin dejar de sacudirle el culo. 
El pelado se acercó riéndose al frente de Mar, que estaba acostada sobre la batería mientras el ...