1. mi deseada y culona vecina madura


    Fecha: 05/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: GorditoSexual1994, Fuente: SexoSinTabues

    follarme a esta madura siempre ha sido una de las grandes fantasías que he tenido, hasta que de simple recostadas por fin se me cumplió cogérmela y ahora espero que se repita Luisa es una mujer madura de aproximadamente de cincuenta años y desde hace como nueve años que vive en el mismo edificio que yo, al principio cuando la conocí, no sentía atracción por ella hasta que en el cumpleaños numero dieciséis de su hijo menor, pues ella me invito a la reunión que tenían en su departamento y pues ella me saco a bailar y fue allí donde me fije del despampanante trasero que tenia, desde ese momento me empezó a atraer, pero bueno antes de continuar les describiré como es ella, ella es una señora un tanto pequeña de tamaño y algo gorda (bueno mas bien rellenita) de cabello rizado y corto con nariz pequeña, boca ligeramente carnosa, ojos castaños claros, piel morena bronceada y pecas de espalda, además con tetas medianas, se podría decir que es una señora algo atractiva, ahora volviendo al relato, como dije ella me atraía mucho, siempre le dedicaba muchos pajazos pensando en ella y en ese culo que me volvía loco, tanto que cuando le veía y usaba esos pantalones apretados era inevitable que la viera además que de vez en cuando ella pedía alguna cosa a mi mama, (algo de comida que ella necesitaba) pues ella andaba con una dormilona amarilla, que daba al descubierto las pecas que tenia en la espalda, en si era una vieja tentadora y su familia estaba conformada por cuatro persona, ella, ...
    ... el hijo mayor, el menor y su novio (que pues se casaron hace poco) y pues ella era tan despampanante que según escuche tenia admiradores y uno de ellos vive en el mismo edificio que yo. Cuando Luisa se casa con el novio, su conducta drásticamente, antes era muy fiestera y le gustaba hacer chistes, además siempre se reía y siempre se ponía hablar con varios minutos con quien sea, pero ahora cambio, ahora siempre se pone con cara de seria, apenas y saluda cuando ve a alguien y rara vez se ríe y cuando lo hace es mas una risa forzada. Entonces un día se me ocurrió tratar de dejarle claro que yo quería coger con ella, ya que no tenia nada que perder, por ella apenas me saludaba y además si veía algún síntoma de molestia de ella, le diría que todo fue en plan broma (aunque igual quedaría como un pervertido pero eso no me importaba, mi objetivo era gozármela). Se me ocurrió insinuarme con ella, cuando estábamos solos, ya sea esperando el ascensor o cuando ella viniera a donde vivo a pedir algún favor o en general cuando pedía algo (como solía hacerlo) en todos los casos, tanto cuando subíamos juntos en el ascensor como cuando iba a mi casa, hablábamos normal de todo un poco pero yo aprovechaba la oportunidad para recostarle el pene en esas grandes nalgas, a lo que ella se sentía incomoda pero no me decía nada, no se movía de sitio ni tampoco me decía que no lo hiciera mas, mucho menos que me apartaba, solo se quedaba allí parada mientras mi pene le rozaba el trasero y así pase con ...
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