Mi comadre y sus ganas de macho
Fecha: 06/01/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Alexei 123, Fuente: CuentoRelatos
... senos medianos, fue una agradable sorpresa, su agitación crecía y mi bulto también, me jalo hacia su recamara y rápidamente estábamos ahí, habían pasado ya cuatro o cinco minutos de besos y caricias ( recuerden que hay que ser paciente) cuando decidí bajar su mallon, no había tanga o panti alguna, así que al bajarlo pude ver como un hilo de lubricante espeso y brillante se estiraba pegado entre su mallon y su pastelito vaginal, eso me volvió loco de deseo, desabroche mi pantalón baje junto con mi trusa hasta las rodillas y así, de pie empecé a tocar su clítoris con mi verga ya muy tiesa y húmeda, sorpresivamente en determinado momento mi pene resbalo hasta la mitad en su caverna mojada y caliente, gimió, me pareció difícil de creer pero por nuestras alturas, yo mido 1.72 y ella como 1.68, solo debí doblar muy poco las rodillas y obtuve el ángulo correcto para dejar pasar mi verga hasta donde pudo entrar en esa vagina profunda, carnosa y rosada que parecía estar muy ávida de carne y semen, después de todo yo sabía que tenía dos años y medio sin gozar un pene, y por eso bastaron dos minutos de acometidas lentas y profundas, para que sintiera como un líquido espeso y caliente empapaba mi verga y un gemido largo y entrecortado endulzaba mis oídos... siguió ir a la cama, abrir sus ricas piernas gruesas sin ser gordas, y ver esa vagina afeitada recién, que roja y palpitante parecía gritar MAS!! Tome a Karen por las piernas y lleve sus tobillos a mis hombros, prepare la embestida y ...
... entre de golpe hasta el tope, sus ojos se abrieron mucho y dijo espera no espera! No hice caso, sin piedad acelere mi ritmo y la penetre profundamente, intento frenarme pero pronto sus brazos cayeron sobre la almohada que sostenía su cabeza, su cabello aun húmedo parecía mas rojo, sus ojos pasaban de abiertos a cerrados, de cerrados a abiertos y en blanco a una mirada perdida más allá de esa habitación… siempre me he preguntado a dónde va la mente de una mujer durante esos orgasmos largos y potentes que muchas pueden lograr, pues eso era lo que estaba pasando, su segundo orgasmo llego con la fuerza de la presa que revienta un dique fue largo fuerte muy húmedo y muy sonoro, Karen grito y lo hizo fuerte... salí de ella, necesitaba retener mi propia venida, valía la pena esperar para gozar más de esa mujer que estaba ahí pidiéndome mas... Fui directo a su sexo, empecé a lamer su clítoris, sus labios y entre de a poco a su vagina, la humedad crecía al mezclar sus jugos y mi saliva, ella gozaba, levante la mirada y la vi mordiéndose la mano, los ojos cerrados, levante sus piernas hasta ese punto donde las nalgas se abren por si solas y ahí estaba su ano, un agujero rosado y pequeño, lampiño y ya mojado por los fluidos que de a poco habían escurrido de su rica y turgente vagina, sin aviso fui a por él, llegue y lamí con decisión, ella se sorprendió y quiso evitarlo pero su fuerza era menor a su deseo para entonces, no lucho por que sintió mi lengua atravesar su ano, las sensaciones ...