Mi sobrinita de 6 parte 4 (final
Fecha: 07/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: GamFire, Fuente: SexoSinTabues
... mis manos. En cada oportunidad que tenía le acariciaba los muslos, las piernas, los glúteos, primero por encima de su ropa interior para luego empezar a meter mis dedos debajo de ella, fue entonces que empezó a excitarse, buscaba mis manos y se movía de tal manera que mis dedos podían llegar hasta su pequeña vagina cada vez más húmeda, pero por más a gusto que estuviese, iba a resultar extraño quedarnos tanto tiempo en eso, así que riendo me recosté como para descansar, cuando veo que ella se pone encima mío y me dice la frase que tanto me gustaba: "Tio, ¿me haces caballito?". No pude ocultar mi alegría y comencé a moverme, en eso estaba, cuando de pronto dos niñas más se acercan para jugar con nosotros. "¿Qué juegan?" preguntó una, "al caballito" contestó mi sobrina y sin más se sentaron sobre mí. Una quedó a la altura de mis piernas, la otra sobre mi abdomen y mi sobrina a quien obviamente acomodé justo sobre mi pene. Sabía que no iba a ser tan cómodo y que tendría que ser discreto, pero quizá iba a servir para despistar la situación. Sólo les dije "agarranse bien", tomé a mi sobrina de la cintura apretándola hacia mí y empecé el movimiento. Más que moverme dando saltos estaba moviendo mi pelvis, disfrutando del roce de la vagina de mi pequeña enamorada sobre mi miembro. ¡Se sentía tan bien! con cada movimiento la excitación incrementaba, mi pene se ponía más y más duro creando un bulto en mi pantalón. Ella también se movía de atrás hacia adelante, de un lado hacia el ...
... otro, sus mejillas se habían vuelto rojas y conocía esa mirada en su rostro. Yo ya no sabía de mí, estaba tan prendido que bajé mis manos y las puse en las piernas de la niña que se encontraba hasta adelante, empecé a acariciarselas y a subirlas de a poco. La niña no se quitó ni pareció molestarle, pero en eso a la de atrás se le cayó un vaso sobre mi sobrina y pude reaccionar. Las bajé de encima mío, revisé a Camila quien tenía el vestido empapado y sólo le hice señas a mi madre de que la llevaría a la cocina a secarse. Caminamos hacia el área donde estaban los alimentos que se encontraba al fondo, pero alcancé a ver hasta el final que el jardín ese colindaba con un terreno enmontado y que sólo los separaban unos alambres. Me la llevé sin que nadie viera, nos pasamos debajo de la cerca improvisada y caminamos hacia el monte. Para entonces ya estaba oscuro y cuando vi que estábamos en un punto intermedio, ni cerca, ni lejos, la recosté y comencé a besarla. Puse mi boca en la suya, succioné sus labios con los míos, metí mi lengua al mismo tiempo que metía mis manos bajo su vestido. Toqué su vientre y subí hasta su pecho sin dejar de besarla, pellizque sus pezones como lo hacía siempre, mientras con besos bajaba por su cuello, sus hombros hasta que llegué a su pecho que aunque aún era plano, me encantaba. Los besé con desesperación, moví mi lengua sobre su pezón mientras que el otro lo apretaba entre mis dedos. Ella sólo enterraba sus manitas en mi espalda y se retorcía de la ...