Alma L. mi fogosa cuñada - Relatos Eróticos

Alma L. mi fogosa cuñada

... miiii aammmooorrrr, segundos después le inunde toda su vagina con mis espermas, tenia 6 meses sin coger yo, asi que se imaginaran la cantidad que le eche, acto seguido se desprendio de mi y con su lengua me limpio toda mi verga y testículos, pero yo le hice lo mismo me trague los de ella y los mios y la hice que se viniera otra vez. Nos metimos a bañar y seguimos en la platica, nos tomamos unas cervezas y me dijo todavía ando cachonda, quieres hacerlo otra vez, claro que si, me hizo un sexo oral fantástico, ya me la han mamado muchas vece pero como ella ninguna, toda una experta, cuando me iba a venir, paró, me tiro boca arriba y se me montó, con unos movimientos sensacionales, se daba sus sentones, cada vez mas fuerte, minutos después sentí como su vagina me apretaba algo que no había sentido con otra mujer, se sentía rico al correrse ella quise hacer lo mismo, pero su vagina me apretaba mas, no me dejaba eyacular, después de un breve rato, sentí como se aflojo y empeze a soltar los chorros de semen, caimos rendidos y nos quedamos dormidos, me desperté y ya estaba claro el día, rápido me vestí y me fui a mi casa, ya mis padres estraba en el porche de la casa y me preguntaron de donde vienes, ...

... de la casa de George le fui a dejar su dinero, es que me quede con los amigos y hasta ahora voy regresando, me fui a dormir como a las 8 am, ya en la tarde me sentí con culpa, no quise comer, pero mas tarde llego mi hermano a darme las gracias, por dejarles el dinero, me quise morir de culpa, pero lo pensé bien dije no vuelvo a hacer eso, que me perdonen. Al paso de los días ella siempre llegaba a saludar a mis padres, cuando nos quedábamos solos, decía que rica cogida me diste, cuando vuelves, vete en la noche después de la 1 am ahí te espero, no quería, pero recordaba esa clase de mujer, la cogida que nos dimos, me calentaba y como era solo en mi cuarto, me masturbaba a ver si se me quitaban esos pensamientos, pero no, me imaginaba entre sus brazos y salía sigilosamente hacía su casa, unos leves toquidos y sin prender la luz, abría, cerraba la puerta y me dijo, sabia que vendrías, por eso estoy recien bañada, y pues a coger hasta las 4 am, asi fue por esa semana, de lunes a viernes, siempre ella me decía, Luis, cada vez me das unas cogidas mas ricas, me turbaba, pero eran las 6 pm y quería que fuera ya la 1 am, por hoy es todo, luego les platicare de mis encuentros fogosos con mi cuñada alma l.