Con mi sobrino en la fiesta de su semestre - Relatos Eróticos

Con mi sobrino en la fiesta de su semestre

Después de ese caliente fin de semana con mi sobrino y sus papás en la casa de campo de Cuernavaca regresamos a la ciudad con muchas cosas pasando por mi cabeza. -qué piensas?, me preguntó mi marido que me conocía perfectamente y sabía cuándo traía algo entre manos. Pues... Todo esto está pasando muy rápido, o sea, me encanta la situación, pero me gustaría saber qué piensas tú, yo muy a gusto con esto, pero, me dejarás hacer a Balám mi amante fijo también?, te pregunto porque con Israel he sido más que atrevida, sabes bien que me lleva a reuniones y me presenta como su hembra a pesar de que en algunas de ellas nos encontramos con algunos compañeros de trabajo, y con Balám me gustaría que sus compañeros supieran que soy su tía y hembra también. Pues sabes bien que tú decides hasta donde y con quién Mariela, me dijo mi esposo seriamente, lo único que te he pedido siempre es que te cuides mucho y de formalizarse tu relación con Balám te sugiero que seas discreta porque es un joven todavía y por lo mismo sus amigos y compañeros de la universidad probablemente no entiendan a cabalidad tu relación con él. Lo sé! Respondí sintiéndome muy afortunada de tenerlo como pareja, como cómplice de mis locuras!, me acerqué a darle un beso bien plantado de agradecimiento y mi mente empezó a imaginar cosas con el fin de semana que se me venía. En la semana recibí varios mensajes en el celular de miembros de la familia (mayormente hombres) felicitándome por cómo me veía en la casa de Cuernavaca ...

... con mi bikini. Solo de recordarlo me humedecía de satisfacción por haberles gustado y sabía que no faltaría alguno de ellos que buscaría tenerme desnuda en sus camas... Jejeje, llegado el momento ya vería que se podía hacer al respecto. Afiné unos detalles para el fin de semana y después de la fiestita del jueves con mi amante y los otros hombres, me levanté el viernes radiante y dispuesta a pasarla súper bien con mi sobrino en su fiesta, de acuerdo a lo que acordamos mi prima y yo, pasaría a recogerlo en mi coche en la noche, iríamos a la fiesta y de regreso nos quedaríamos en su casa, mi marido sabía de esto así que todo parecía en orden. Me fui a trabajar y pasé el día entero emocionada de lo que vendría en la noche, salí temprano y me fui corriendo a darme una ducha y arreglarme para la fiesta, me puse una tanga negra brevísima y medias negras de encaje que hacían juego con el bellísimo vestido que me habían regalados los papás de Balám para la ocasión, me maquillé y a punto de salir llego mi marido. Wowww! Dijo, te ves deliciosa Mariela!, que bien te va ese vestido! Girando 180 grados le modelé un momento y sonriéndole le dije: tú eres y serás siempre mi compañero en esta vida, y lo sabes muy bien, pero el placer que me pueden dar otros hombres o mujeres es siempre bienvenido... Dije guiñándole un ojo, le da un beso de agradecimiento por dejarme ser toda una hotwife y salí rumbo a la casa de Balám. Llegué a su casa, me estacioné y baje rápidamente a tocar en su puerta. ...