Un trió de pervertidos - Relatos Eróticos

Un trió de pervertidos

Apenas contaba con 17 años y mi verga ya había alcanzado su tamaño actual que es de 20 centímetros y esa fue la segunda ocasión que me llevaron a la casa de mis abuelos porque según ellos tenían una reunión de negocios pero en mi interior me indico que al algo no estaba bien y pretextando salir con algunos amigos llegue hasta la casa y si en realidad tenían una reunión pero no de negocios En total se encontraban cinco hombres contando a mi papa siendo la única mujer ahí mi madre que desnuda chupaba afanosamente la verga de un hombre esto sucedía en la sala mientras el resto tomaba algún trago en el comedor, nunca notaron mi presencia por el hecho de que sabia entrar y salir de casa sin ser visto, mi madre se levanto aun con semen entre sus labios y mientras se limpiaba el hombre fue al comedor y otro tomo su lugar, me retire de ai no sin antes poder ver cómo le chupo la verga a todos Dos semanas después día viernes por cierto el destino me dejo a solas con mi madre y espere a estar seguro que mi padre ya se encontraba en la oficina y sin temor fui donde mi madre se encontraba y no dude en decirle Mami tengo unas ganas enorme de que me chupes la verga, queeeeeeeee? Estás loco de donde sacas eso, de aquí y le mostré las fotos que había logrado tomar con mi teléfono El rostro de mi madre se puso rojizo al mirar las fotos y surgieron las preguntas totas cómo y cuándo y porque no te vi, en ese momento note que se lamia los labios unas simples fotos la habían excitado ya la tenía ...

... en mi poder, mi madre se quedo quieta mirando cómo me iba quitando la ropa y cuando miro mi verga ya bien parada se relamió los labios me sentó en el sofá y ella a mi lados tomo mi verga con ambas manos y comenzó a chuparla, no solo la chupaba pasaba su lengua desde mis bolas a la punta, la metía y sacaba de su boca, eres una experta mamadora me dije, y ella me dice dale la lechita a mami aquí en mi boquita, le llene la boca con mi semen el que succiono con gran destreza Tal vez transcurrieron quince minutos y mi verga ya estaba dura de nuevo a ella se le alegro la vista y quiso chuparla otra vez, espera, espera ahora te la voy a meter, el sofá resulto un gran anfitrión la coloque de lado y yo ataque desde atrás su peluda vagina, hay mi amor la tienes enorme esta es la primer vez que me meten una verga así, hay mi corazoncito que rico me la estas metiendo mmmm me encanta tu verga anda mi cielo has feliz a mami deja que me siente en ella para que me la clave toda Sentada en mi verga se movía con enorme destreza mientras yo detenía sus enormes tetas y chupaba sus inflamados pezones, cambio la postura se apoyo en el sofá y de pie ataque otra vez desde atrás, perdí la cuenta de cuantas veces cambiamos de postura pero a ella no le llegaba el orgasmo ni yo me corría y por un momento pensé que me correría sin que ella quedara satisfecha pero justo en ese instante, hay mi amor hay mi cielo hay corazón me corro, me corro y me excite a tal grado sintiendo como mi verga era bañada con ...