1. Apenas sé su nombre (2)


    Fecha: 09/01/2018, Categorías: Confesiones Hetero Autor: Muñequita sexy, Fuente: CuentoRelatos

    ... por fuera mis uñas arañaban muy suavemente cada centímetro de su piel a donde mis manos podían llegar. Cuando yo estoy chupando una verga y mas así de rica, yo me tomo mi tiempo, para disfrutar y hacer disfrutar, es algo que me encanta hacer, me pone toda mojadita; él jugaba con mi cabello y a ratitos yo lo dejaba que me cogiera por la boca, yo detenía mis movimientos y él lo entendía, me tomaba del cabello y el comenzaba el mete y saca de su verga en mi boquita, llegó el momento donde me detuvo, me tomó de los brazos y me puso de pie, me besó de una manera tan apasionada y se notaba que estaba muy excitado, de nuevo me separé de su cuerpo y caminé hacia mi habitación, me subí a la cama y a gatas llegue a mi almohada y me recosté, el, por su parte se quitó la camisa y se terminó de quitar bien el pantalón y los zapatos, los acomodo en unas colgaderas para bolsas que yo tenía a un lado de la puerta de mi habitación y subió a la cama, también a gatas se puso sobre mí y me besó, no se detuvo mucho y comenzó a bajar. Entre besos y caricias, llegó a mis pechos, los descubrió de la muy minúscula tela que los cubría y se apoderó de ellos, mmmm su lengua! Sus manos, estuvo un par de minutos haciéndome sentir un placer delicioso sin imaginarme ni un poco lo que aún venía, comenzó a bajar aún más hasta que llegó al límite de mi tanga y dio un lengüetazo a mi clítoris por encima de la tela, soy una mujer que gime cuando estoy gozando, pero ese gemido fue casi casi un grito y eran ...
    ... como las 4:00 am pero como evitarlo si fue riquísimo, bajo mi tanga y obvio al quitarla mis piernas ya estaban abiertas para él, con sus ojos parecía que quería devorar mi vagina y me acarició, pasó sus dedos suavemente por mi vagina, mmmm y suavemente separó mis labios vaginales y se inclinó hasta rozar con su lengua la punta de mi clítoris, que deliciosa sensación me electrizó toda la espina dorsal, gemía, suspiraba, este hombre me tenía en sus manos, literalmente recorrió cada milímetro de mi vagina, cada rincón, lo hacía de una manera tan precisa, suave pero firme, sabia donde presionar y donde solo rozar, donde succionar y donde besar. No fueron un minuto ni dos, se tomó su tiempo para penetrarme con su lengua, con sus dedos, hasta que me arrancó el primer orgasmo, el continuó, nadie me había dado tanto placer con el sexo oral como el, volvió a subir por mi cuerpo lentamente con besos y caricias, se recostó a mi lado y nos fundimos en besos y caricias, su, espalda, su nuca, los recorría con caricias, su cuello, su pecho, los recorría con besos, éramos un cuerpo fundido en caricias y besos, era nuestra tercer cita y no lo parecía, era un entendimiento total entre nuestros cuerpos, se puso sobre mí, supe que era el momento en que por fin lo tendría dentro de mí, sobra decir que yo estaba súper mojadisima, la penetración dolió un poco porque yo tenía tiempo sin pareja pero fue delicioso! Una vez que estuvo adentro comenzó a meter y sacar a un ritmo riquísimo, la metía toda, ...