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"Mi mujer de 55 años follada por un chico de
Fecha: 10/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Primera Vez Autor: lujuria69, Fuente: xHamster
... sacársela de la boca. Él, adelantando las manos, le sujetó la cabeza y empezó a follar la boca de mi mujer. Al principio se la metía lentamente y cuando la tenía toda dentro de su boca la mantenía sin moverse. A mi mujer la primera vez le dio unas arcadas, pero él no la dejaba que se la sacase. Luego se la iba sacando lentamente hasta solo dejar el glande entre sus labios para volver a meterla nuevamente entera. Así estuvo como diez minutos. Al cabo de ese tiempo empezó a aumentar el ritmo de entra y sale de la boca y ya no la mantenía quieta como cuando se la metía entera, sino que era un dentro y fuera de la boca constante y cada vez más rápido. Por las caras que ponía el joven me di cuenta que en breve se iba a correr dentro de la boca de mi Claudia. Ella mientras tanto había dejado de acariciarse los pechos y mientras con una mano se frotaba su clítoris, la otra la tenía apoyada en el pecho del ingles. Efectivamente no tardó mucho en correrse. Vi como empezaba a respirar entrecortadamente y por la comisura de los labios de mi mujer empezaron a salir unos chorretes de semen. A pesar de que él ya se había vaciado totalmente mi mujer seguía chupándosela y succionándosela. De golpe y sin dejar de sujetarle la cabeza se la introdujo entera en su boca. Digo entera porque la nariz de mi mujer casi se aplastaba contra su vientre. A mi mujer empezaron a darle arcadas y al abrir la boca para respirar, le salía como a borbotones una mezcla de semen del chico y de su propia ...
... saliva que le chorreaba por la barbilla, goteando una parte en sus tetitas y otra en la alfombra. De verdad verlo era la leche. Ver a mi mujer con la polla de otro hombre en la boca y vomitando su semen, era para mi alucinante. Lo más increíble del caso es que mi mujer nunca me dejó que me corriese dentro de su boca. Cuando veía que yo me iba a correr se la sacaba y hacía que mi semen cayese sobre sus pechos... pero bueno, parece que yo soy yo y el inglesito era otra cosa. De repente, sin dejar ni siquiera que se limpiase la cara, empujó a mi mujer y la puso acostada de espaldas en la cama. La sujetó por las caderas y atrayéndola hacia él le subió las rodillas para que apoyase las plantas de los pies en la cama. Le separó las piernas y se arrodilló en el suelo. Con el dedo índice y medio de cada mano le separó los labios vaginales y así con el coñito totalmente abierto y expuesto, empezó a comérselo. Básicamente lo que hacía por lo que podía ver era que con la lengua recorría toda su rajita. Cuando subía, con la lengua le frotaba el clítoris y se lo chupaba. Cuando bajaba, con su lengua de lamia tanto la entradita de la cueva como el ano. Así una y otra vez. Ver a mi mujer era todo un poema. Era ella la que acompasaba subiendo y bajando las caderas el rechupeteo que le estaban dando en su coñito. Se levantaba apoyándose en los pies y en los hombros como haciendo el túnel y no dejaba de moverse al compás de las lamidas y rechupeteo que le estaban dando. No quiero exagerar, pero ...