Un favor a mi prima.
Fecha: 10/01/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: asdfdsa, Fuente: SexoSinTabues
Después de descubrir a mi prima masturbarse, termine cogiendo con ella a cambio de no decir nada de lo que había visto. Desde entonces cogemos cada vez que podemos. No daré tanta introducción, pero explicaré a detalle el acto. Hola, me llamo José, soy de Venezuela, tengo 21 años y esto ocurrió hace un año exactamente. Los protagonistas de esta historia somos mi prima Cristina y yo. Nos describiré: Comenzando con ella; mi prima cristina tenía 17 años cuando pasó, es pequeña, de 1.59 de altura, usa el cabello ondulado y de color negro a mitad de la espalda, es de tez blanca (igual que toda mi familia por parte de mi padre), con ojos azules, y una boquita canosa que provoca… Es bastante delicada la verdad. Tiene unas tetas brutales, perfectas para su tamaño, no son ni muy pequeñas, ni muy grandes como para caerse, son firmes y de abdomen plano por sus ejercicios. Tiene un culo redondo, como para morderlo el día entero y es de piernas gruesas pero torneadas. Yo por otro lado, tenía 20, mido 1.71 m de altura, soy de contextura normal, un poco rellenito, no mucho, de piel morena (por pate de mi madre) y mi pene mide unos 17 cm, nada del otro mundo, pero es bastante grueso, más en la cabeza. Justo acaba mis clases del día y me fui a hacer unas diligencias. Se me hizo realmente tarde y por cuestiones del transporte tuve que dirigirme a casa de abuela pues la ruta de mi casa ya no trabajaba por la hora. Al llegar lo primero que hice, después de saludar a mi abuela quien me explicó ...
... que todos habían ido al cine menos mi prima Cristina, fue ir a darme una ducha pues estaba cansado y lo que quería era relajarme lo antes posible, así que decidí saluda a mi prima luego. En fin, al terminar de tomar mi ducha, me dirigí al cuarto de mi prima ya que sabía que no había más nadie en casa. Iba sin imaginarme la sorpresa que me encontrará al llegar al cuarto de Cristina. Al acercarme a la puerta podían oírse gemidos y eso me llamó la atención, no toqué la puerta y me acerqué un poco más para ver que se oía porque el sonido era bajo. Al acercarme, sólo confirmé lo que había oído al principio, si se escuchaban gemidos, en un principio sólo me reí pensando “Eres una pícara Cristina, te dejan sola y ahí te pones a ver porno”, así que decidí entrar y darle un pequeño susto. Esa puerta tenía la cerradura mala, por lo que no cerraba con llave, pero para abrir tenía juego, así que si no era cuidados tendría tiempo de ocultar todo, por suerte para mi, sabía la maña y logré entrar de forma tal que ella no notó mi presencia hasta que ya estaba justo a su lado, estaba viendo una porno donde dos teens (una rubia y una redhead), muy lindas las dos, eran salvajemente penetradas por un sujeto musculoso y muy bien dotado de verga (típico de las porno). Claro, ya yo sabía que ella estaba viendo porno, mi sorpresa fue que al verla a ella estaba en ropa interior con su mano dentro de la tanga, estaba masturbándose y estaba roja como un tómate. Al verme se asustó muchísimo, sacó sus mano ...