1. El Técnico


    Fecha: 10/01/2018, Categorías: BDSM Gays Sexo Duro Autor: AmoSevero2007, Fuente: xHamster

    ... traer un poco de lavavajillas o de gel? A ver si lubricándolo un poco entra mejor, parece que se resiste. Otra cosa te lubricaba yo, fue lo que pensé en ese momento, para ver si te “entra mejor”. Al parecer el fairy fue mano de santo y el cable acabó asomando por la caja de registro. Comenzó a pasar el cable desde el exterior al interior de mi vivienda. • Y ahora, el siguiente registro ¿dónde está? • Creo que en el dormitorio. • ¿Puedo entrar? • Claro – le dije, encendiendo la luz y dejándole paso – el registro debe estar tras la mesilla. En ese momento me fijé que lo único que había encima de la mesilla era un tubo de lubricante. Uff – pensé – que insinuante. • Bien, ya sigo yo solo gracias. Siga usted a lo suyo, si lo necesito ya le llamo. Que le íbamos a hacer, no quería mi ayuda. Al volver a mirarlo me percaté que estaba sudando a mares, en su camiseta llovía sobre mojado. La cara estaba roja a punto de reventar. Volví al despacho, pared con pared con el dormitorio, por donde debía llevar el cable hasta el ordenador. Me enfrasqué en lo mío a pesar del ir y venir del técnico. De pronto un grito me sacó de golpe de mis elucubraciones mentales. • Oiga, me puede ayudar. Al entrar en el dormitorio la imagen era un poco esperpéntica, el técnico de rodillas, con los brazos y medio tronco bajo la cama, atrapado entre la mesilla y la propia cama, a punto de ser “guillotinado” por el cabecero que se había descolgado de la pared y amenazaba su cuello y, lo más interesante, con la ...
    ... “hucha” al aire y el culo en pompa. Je, je, je – pensé. • Pero hombre, habérmelo dicho antes y le habría ayudado a retirar bien la cama y los muebles. • No pasa nada, retire el cabecero por favor. • ¿Ya? • Si, gracias – se incorporó – ya casi estamos, ahora solo falta pasar el cable al despacho y conectar el nuevo router. Tendré que cortar unos minutos la conexión. • Entiendo, pero si necesita mi ayuda no dude en pedirla, por favor, no quiero que tenga un accidente laboral en mi casa. • No se preocupe, todo está controlado. Al poco oí como entraba el cable en el despacho y a mis pies se formaba un ovillo. En ese momento pude oír desde el dormitorio: “Voy a cortar”. Plaf, la conexión se fue y con ella mis últimas actualizaciones y de inmediato como por arte magia, pluf se apagó el ordenador. • Oiga, ¿qué ha pasado?, no me ha dado tiempo… • Tranquilo – me respondió justo detrás de mí – en unos minutos habré terminado. • En unos minutos – lleva más de dos horas, pensé, y aún le faltan unos minutos – vale. Aprovecharé para prepararme un café con hielo. Le veo un tanto sofocado, ¿quiere que le prepare otro para usted?, no sé un café, una coca-cola o algo fresquito, parece que le va a dar algo. • No se preocupe, ya estoy acostumbrado, con estos calores de verano y mi gordura, je, je. No pasa nada. • Ya, bien usted se lo pierde. Justo en ese momento aprovechó para coger el borde inferior de la camiseta y restregarse el sudor por la cara, aquella camiseta ya no podía absorber más ...
«1234...11»