1. Doña Amelia 2


    Fecha: 11/01/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... quieres correrte en mi boca?", me dijo, sacando mi pija y pasaba su lengua por toda la cabeza, yo se la volví a meter en la boca y la seguí moviendo, hasta que realmente grite de placer al empezar a acabarme en su boca, sentía los chorros de leche salir con fuerza, escuchaba los sonidos que Amelia hacía con su garganta tragando la leche, "aggggg, que asco", dijo, sacando mi pija de su boca, y escupiendo al suelo, "prefiero que me vuelvas a romper el culo, que volver a tragar eso", dijo, escupiendo de nuevo, yo me reía a carcajadas y ella hacía que me pegaba jugando, entre risas y caricias en sus tetas, "nos vamos cariño?", me dijo, acomodando sus tetas en el sujetador, "mañana volvemos y seguimos con las clases de chupar tu polla, pero te corres en mi coño", me dijo, riendo, y acomodando su mochila en su espalda, mientras yo acomodaba la mía. Salimos del monte entre besos y caricias, nos íbamos comiendo una manzana, "en dos días me haz echo disfrutar mas de lo que disfrute en los 40 años de matrimonio, ni en sueños me veía chupando la polla de mi esposo y menos que me rompa el culo", me comentaba mientras caminábamos por el costado de la ruta, "y si mañana volvemos a casa en vez de venir al monte?", le dije, "y que vamos a hacer, un día a caminar y otro día a tu casa?", me dijo, caminando delante mio, "hasta que quieras ir todos los días", le dije, riendo, "claro, y si cada vez que voy me follas el culo, me voy a terminar haciendo caca sin darme cuenta, de lo abierto que me ...
    ... vas a dejar el ojete", me dijo riendo, a carcajadas, haciendo que yo me contagie de su risa, de su simpatía, nos despedimos y cada uno a su casa. A la mañana siguiente estaba saliendo y escucho el timbre del portal, era Amelia, le abrí y subió, nos saludamos y cerré la puerta, "que grata sorpresa", le dije, besando sus labios, ayudando a que se quite su mochila, la invité un café, y nos pusimos a hablar, siempre con esa soltura de dos amigos, "quería estar antes para estar contigo", me dijo, bebiendo café, "esto es como un sueño para mi, un hombre joven, guapo, que me esta enseñando, tal vez un poco tarde, el arte de ser mujer y quiero aprovechar hasta el último minuto de tu compañía", me dijo, yo la mire, y agarrando su cara, le di un beso, pasando mi lengua por sus labios, "sos una delicia de mujer, como te desperdició todos estos años tu marido", le dije, volviendo a besar su boca, los ojos de Amelia brillaban, me miraban con una ternura, como dándome las gracias. Terminamos de tomar el café, y ella me agarra de la mano y nos fuimos al dormitorio, "quiero que me hagas sentir tu mujer, y si tengo que sufrir de nuevo por el culo, morderé las sábanas para que disfrutes", me decía besando mis labios y acariciando mi pija, "el otro día te dolió porque te lo rompí", le dije, besando sus labios y acariciando sus tetas, empezando a desnudárla, a escuchar sus gemidos, entre besos, caricias, el placer de ir quitándole su ropa, Amelia me bajó el pantalón, y sola se arrodillo frente ...