1. Entregando a Lorena 4


    Fecha: 12/01/2018, Categorías: Anal Voyerismo Autor: aristurman, Fuente: xHamster

    ... el salón, degustando unos tragos de mi whisky favorito. Carlos sonrió sobradoramente como siempre y me dijo- Flaco, ahora le vamos a hacer la cola a tu mujercita, y ya estoy aburrido de verte con esa cara de sufrimiento, es mejor que te quedes aquí abajo mientras nosotros nos dedicamos a romperle el culito a esa putita, que te parece?Tenía razón, me senté y encendí el televisor, mientras Lorena reaparecía radiante, el maquillaje retocado, completamente desnuda y caminando sobre esos increíbles zapatos de taco aguja.Carlos le comió la boca mientras le apretaba la cola con las dos manos. Jorge subió al dormitorio y ellos dos lo siguieron, no sin antes Lorena besarme y decirme que me amaba.Unos instantes después pude oír un desgarrador grito de dolor y me imaginé que Jorge había estrenado el culo de mi esposa sin tener compasión ni delicadeza. Continuó gritando y gimiendo todo el tiempo, a veces llorando y jadeando, otras aullando a todo pulmón.Me fui quedando dormido de a ratos durante toda la mad**gada, pero cada vez que despertaba sucedía lo mismo, oía a Lorena gritar de ...
    ... dolor con todas sus fuerzas mientras los dos a****les le rompían el culo sin piedad.Cuando amanecía por fin bajaron los dos amigos, radiantes, relajados y ya vestidos para irse, muy satisfechos con la tremenda cogida que le habían dado a mi mujercita.Los despedí y subí rápidamente a ver a Lorena. Estaba dormida boca abajo en la cama, tenía magullones y mordeduras en todo el cuerpo, la entrada del ano completamente dilatada, inflamada y enrojecida, dejando salir todavía semen a borbotones. En las sábanas pude ver algunas manchas de sangre, señal de que los dos a****les la habían desgarrado mientras la sodomizaban con tanta violencia.Realmente la habían destrozado, pero estoy seguro de que ella seguía encantada con toda esta situación. Le quité sus provocativos zapatos de taco aguja y las medias de nylon, la limpié lo mejor que pude, para luego arroparla y dejarla dormir.Bajé al salón a servirme algo de whisky, mientras pensaba qué pasaría en los próximos días, cuando Lorena se recuperara y me dijera que quería ser sometida y humillada otra vez por alguno de estos desalmados brutos. 
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