Mi Tía - Relatos Eróticos

Mi Tía

MI TÍA Era un de esos días aburridos en mi casa hasta que llegaron visitas de una tía lejana que venia visitar a la familia, al verla, sentí una pequeña reacción en mi pito. Ella era rubia, ojos claros, un buen maquillaje, piernas perfectas y desarrolladas, unas nalgas paraditas, grandes y firmes, unos senos perfectos, redondos, carnosos, finos y grandes, solo había un defecto, era mi tía, hermana de mi mama y tenia 25 años. Yo era para ese entonces un chamaco de escasos 18 años. Al verla de nuevo, pensé; "Tengo que meterle mi pito en su delicioso coño mojado" pero después vi que la realidad era totalmente lejos de mis pensamientos. Ella no mostraba ningún interés en mí, pues para ella, mi pequeña verga no la satisfacía a su tremendo coño. Pero un día mis papas, que era con quien vivíamos, salieron porque los habían llamado de urgencia en la madrugada. A la mañana siguiente, ella estaba completamente sola en la sala, con una blusa delgada que dejaba ver sus enormes pechos y sus pezones muy parados y una minifalda muy ajustada, y esperando a que alguno de mis papas saliera de su cuarto para comenzar a desayunar, (creo que ella si sabia que estábamos solos) lo único que vio, fue a su sobrino bajando de las escaleras, yo estaba tremendamente erecto, no sabia que ella estaba ahí, volteo y me dijo: "Buenos días", como dormiste… yo veía su mirada que estaba fijamente hacia mi verga, después menciono que yo ya no era aquel niño que ella cuidaba, mientras decía eso descubrí que ella ...

... abría sus piernas y se dejaba ver un delicioso coño. Ella me calentó y al ver eso me dijo con una voz muy sensual que si quería conocer a una mujer de verdad. Yo con una voz temblorosa, dije de inmediato que si. Ella no perdió tiempo, abrió sus piernas por completo, me dejo ver que no tenia bragas, debajo de una pequeña falda, solo podía ver su coño perfectamente depilado se bajo del sillón y comenzó a mostrarme parte de sus nalgas, sobre el piso haciendo ruidos y posiciones de sensualidad. Ella continúo desnudándose frente de mi, metió la mano dentro de su blusa y saco de su encierro a uno de sus senos, yo no pude aguantar mas y acerqué a ella y le quite su diminuta blusa, no podía aguantar mas y saque mi verga frente de ella para poder masturbarme, Eva, al ver esa situación dijo que me iba a ayudar y comenzó a descubrir su coño y sus nalgas paraditas, bajando su falda de una forma en que yo tenia su coño a poca distancia de mi verga, ella, con una mirada sexy, no quitaba la vista de mi verga empapada de jugos. Se acerco a mí y me toco el pene, me lo masajeo y se lo metió a su boca, sentí un enorme placer al sentir el calor de sus labios y la delicadeza de su lengua recorrer mi cabeza, en poco tiempo, ella estaba a punto de hacer que me viniera ya que lo saboreaba con su lengua y me lo mojaba con su saliva y pues me vine dentro de su boca. Continué tocando sus pechos y después su mojado coño, ella hacia sonidos de placer, le gustaba, le metí mis dedos en su coño, se me paro ...