la madre y la hija parte 1
Fecha: 14/01/2018,
Categorías:
Humor sexual
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Sexo Duro
Autor: stopercordobes, Fuente: xHamster
La historia que os voy a contar me sucedió hace tiempo, pero cómo dió la casualidad que el otro día me tropezé con una de las chicas, me hizó recordarla. Era el año 1992, y en aquella épòca, con 25 años, estaba trabajando en una empresa de aluminios; mi jefe me mandó para hacer el cerramiento de una terraza en un pueblo a casi 100 kms de la capital, y recogí los materiales y fui para allá. Al llegar al pueblo, pregunté por la dirección, y tras un cuarto de hora, llegué al sitio indicado. Era una casa unifamiliar de 2 plantas y por el aspecto, bastante grande. LLamé al portero automático, dijé quien era y me abrieron. Entré, esperé un rato, y enseguida bajó una señora, que calculé tendría sobre los 40, se acercó hacia mi y con una voz muy dulce, dijó:- Vienes por lo del cerramiento, ¿no?- me preguntó.- Sí,- le respondí,y ella me contestó:- Me llamó María José, pero puedes llamarme Pepa o Pepi, cómo gustes; yo le dijé que me llamaba Francisco Javier, pero que todo el mundo me llamaba Javier o Javi.Ella me dijó que la siguiera hacia las escaleras, para llegar a donde tenía que hacer el trabajo. Mientras subíamos, no pudé evitar mirarla. Teniá un buen cuerpo para su edad, llevaba una blusa blanca que transparentaba un sujetador negro, una falda que apretaba un culo muy firme, y que llegaba hasta la mitad de unos muslos muy firmes también. Era muy guapa de cara, y tenía una media melena de color rubio que enmarcaba todo su rostro.LLegamos a la terraza, miré el espacio y al ...
... preguntarme ella cuanto tardaría, le comenté que debido al tamaño, 2 días, ya que estabamos ya en verano y nuestra empresa tenía jornada intensiva hasta las tres, a lo que ella no pusó pegas, tan sólo me comentó una cosa:- Intenta no hacer mucho ruido, es que mi hija se ha tirado hasta las tantas estudiando y quiero que descanse- me dijó, y yo le comenté que sin problemas.Cuando llevaba sobre unas dos horas de trabajo, Pepa se dirigió hacia la terraza, y me comentó:- Javier, me ha salido un asunto urgente, y tengo que irme, pero ya le he dicho a mi hija Andrea, que si necesitas algo, sólo tienes que pedirlo, te dejó con tu tarea.- De acuerdo, le respondí- y seguí con lo mío. Al cabo de unos 15 minutos, una voz dulce me habló:- Buenos días- habló, y al girarme para contestarle, me encontré con una joven de unos veintitantos con la cara de haberse levantado hace poco, con un pelo corto de color castaño y un cuerpo delgado, que tapaba una camiseta que iba desde los hombros hasta el inicio de sus piernas.- ¿Tú eres Javier, no?, yo soy Andrea- dijó ella, y yo acerqué mi mano para saludarla, cosa que ella hizó también. Después de saludarnos, me dejó para ir a desayunar, y al girarse y caminar, pudé ver que por detrás asomaba una braguita color rojo, que tapaba un culito muy firme. Yo seguí con mi tarea, colocando el armazón exterior y sujetándolo bien; ya eran casi las 1 de la tarde, y hacía un sol de justicia, cuando ví venir a Andrea, que llevaba un pantalón corto rojo y un top blanco ...