Diana y Alfredo: Amigos de verdad parte 10.
Fecha: 14/01/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... regrese a tu mesa tendrás que levantarte y comenzar a bailar para nosotros�..no tengas temor�..los señores que están conmigo no saben nada de ti y solo piensan que te estoy conquistando,���si no te paras y bailas� no regreso Seguí desconcertada, pero yo no pensaba mucho�� había pedido una última margarita para esperar a mi marido y me sentí mareada y cachonda. La Margarita se acabo y pedi otra más. La música estaba estridente y muy cachonda por lo que deje pasar unos minutos y finalmente me levanté y empecé a mover el culo, me agachaba y ofrecía una excelente visión de mis tetas y de mi culo a quienes podrían verme. Mi amigo se levanta de su silla y acercándose a mí, solo me dice: -Ven Dianita-. Me toma de la mano y me lleva a una oficina justo en el segundo piso del bar, al subir las escaleras me hace pasar primero y sé que al subir tiene una excelente visión de mis nalgas, no me importa y yo las muevo lo más que puedo. Estoy que ardo. Llegamos a la oficina y me pide que me desnude y en esos momentos, ya no pienso y así lo hago�. no vuelvo a decir palabra. Alfredo se saca su verga, y yo estoy fuera de mí. Yo ya conozco esa verga y me sentía muy excitada, y más por la situación que se creó esa noche. Sin recibir invitación, me acerco a Alfredo y comienzo a mamársela con fuerza y él solo gime y me dice: - No que por hoy, no tendría oportunidad contigo Dianita?. Pues aquí te tengo hecha una puta y lista para que te coja; quieres verga?? - Si - Si que? - Si quiero verga, cógeme ...
... por favor Alfredo¡¡ Al poco tiempo, Alfredo se sienta en un sillón, y lo que desea, es que yo haga todo el trabajo, no sé si sea por su jerarquía o poder o porque me quiere tratar como una golfa, y entonces el ahí sentado, me espera y yo me acerco y me pongo de frente a el con las piernas abiertas y comienzo a sentarme y a meterme lentamente su verga y cada centímetro me vuelve loca y mis ojos se ponen en blanco y mis labios son lambidos por mi propia lengua. Primero lo cabalgo de frente, siento su verga gruesa dentro y me excita bastante, me vuelve loca volverlo a sentir después de un prolongado tiempo, y muevo mis caderas lo más que puedo y él toma fuertemente mis tetas con cada una de sus manos. La sensación es deliciosa, a pesar de que su verga no es tan grande no importa porque el grosor compensa muy bien el tamaño, estoy demasiado caliente, un orgasmo tras otro, no se que me pasaba, me sentía mojadísima - Ahhhh que rico, más¡¡ mas¡¡¡ - Así te quería tener Dianita, echa toda una putita!! - Siiiii que rico, Alfredo�..no se que hubiera hecho si no me insistes���me hubiera sentido mal��..que bueno que no dejaste de buscarme��..que rico me estas dando¡¡ - Te gusta?? - Me encanta ¡¡¡ no puedo dejar de terminar¡¡ Con sus manos me toma de las caderas y me coge fuertemente; yo busco su boca y lo beso con pasión, su aliento sabe a hombre y a alcohol, no es un sabor particularmente agradable pero es perfecto para una situación morbosa y llena de infidelidad. Todo en él forma parte ...